En ‘Madrid no hay playa’, o al menos eso dicen. Lo que no pueden negar es que la comunidad cuenta con una serie de embalses que, no serán costa, pero si que hacen disfrutar a los madrileños en los meses de más calor.
Naturaleza y desconexión de la gran ciudad es todo lo que pueden encontrar los madrileños en sus pantanos. Hoy repasamos la historia y curiosidades de los más importantes de la región.
Canal Isabel II, la gran obra madrileña de la ingeniería civil
El encargado de que el agua llegue a todos los rincones de la Comunidad de Madrid no es otro que el Canal de Isabel II. Esta gran obra de ingeniería se comenzó a construir en el año 1851.
Madrid es una región repleta de aguas subterráneas. De hecho, de ahí proviene su nombre. Numerosos arroyos afloraban a la superficie y servían como fuentes a todos los madrileños.
Es curioso que el agua del Manzanares no fuera útil para abastecer a la ciudad. En primer lugar, porque siempre ha tenido un caudal bastante bajo. Por otra, no tenía ningún desnivel donde poder instalar algún tipo de presa.
La población en Madrid comenzó a crecer notablemente durante todo el siglo XIX. La gente comenzaba a demandar agua en sus casas, por ello se pensó en crear un gran canal que abasteciera de este preciado bien a todos los madrileños.
El 22 de junio de 1851 la Reina Isabel II anuncia que se va a construir un canal para dar respuesta a esta vital necesidad. Ella misma fue la primera que aportó dinero para este gran proyecto. El más importante de la historia de Madrid.
Este gran canal abastece a la ciudad de Madrid y a la mayoría de los municipios de toda la comunidad. Tras esto, comenzaron a construirse una serie de pantanos alrededor del mismo para almacenar este bien tan preciado.
El Altazar, el pantano más grande de Madrid
A finales de los años 50 una gran sequía amenazó a la región. Madrid tenía miedo de quedarse sin agua, por ello, se planteó la necesidad de crear una gran presa que serviría para acumular reservas.
Las obras del embalse de El Altazar terminaron en el año 1972. Curiosamente, este fue el último pantano que inauguró Francisco Franco en persona.
El Altazar es uno de los pantanos con una ingeniería más compleja de toda España. El sistema de bóvedas que tiene, así como la red de vigilancia es pionero en todo el país y de una tecnología muy avanzada.
Uno de los grandes atractivos de la zona es la cantidad de deportes náuticos que se practica en su interior. Su gran tamaño le hace un lugar ideal para poder navegar con embarcaciones sin motor.
En el año 2001 sucedió una cosa fascinante. El Altazar se tiñó de rojo porque por sus aguas se expandió un alga invasora. Aunque no fue peligroso, el Canal Isabel II dejó de tomar agua por unas semanas de este embalse.
Con el tiempo, sorprendentemente las algas murieron de manera espontánea. Tras ello, generaron una espuma que fue llevada por el viento a los municipios cercanos a la zona.
La verdadera playa de Madrid
Si hay un lugar al que los madrileños le tienen especial cariño es a su Pantano de San Juan. Cercano a San Martín de Valdeiglesias, este se ha convertido en una gran playa que cuenta con bandera azul.
El embalse de San Juan se construyó en el año 1955. Para su construcción, un puente de ocho ojos, una ermita y varios molinos. Todos ellos quedaron sepultados bajo las aguas.
El agua de este embalse sirve para abastecer a los madrileños del suroeste. También se utiliza para generar energía eléctrico. Sin embargo, el uso que le hizo famoso fue el turismo.
El Pantano de San Juan es el único embalse de la Comunidad de Madrid en el que está permitido el baño. También se puede disfrutar de actividades acuáticas a motor.
Aquí tenemos hasta 14 km de lo que se puede denominar ‘la playa de Madrid’. Una de ellas, la Playa Virgen de la Nueva tiene el distintivo de calidad de Bandera Azul, siendo la única de toda la Comunidad de Madrid.
Además de todo ello, el Pantano de San Juan cuenta con una pequeña cala donde está permitido practicar nudismo. Lo único que le falta a este lugar para ser de costa es que el agua estuviera salada.
Los cocodrilos del embalse de Valmayor
En el norte de la Comunidad de Madrid se encuentra el embalse de Valmayor. La cuenca del Guadarrama es la que acoge a este pantano, aunque su principal fuente es el río Aulencia.
Valmayor es el segundo embalse más grande de la Comunidad de Madrid. Se construyó en 1976. En aquel momento se convirtió en la presa más alta de toda España.
Como todos los pantanos de España, este surge para suplir una necesidad de agua en la comunidad. Sin embargo, en 2003, una curiosa historia hizo que el embalse de Valmayor fuera conocido en toda España.
En aquel año, salieron varios rumores que decía que en sus aguas habían aparecido unos animales no muy madrileños. Los vecinos de la zona aseguraban que habían encontrado cocodrilos en el embalse Valmayor.
Tras conocer esta noticia, se prohibió el baño en la zona. También se realizó una expedición digna de las películas del Amazonas para ver si esa noticia era realidad o una imaginación de los vecinos.
Finalmente, encontraron a los animales. Al parecer habían llegado al pantano de Valmayor porque alguien los había soltado allí cuando ya no los podía mantener en casa.
Así se encuentran ahora los embalses en la Comunidad de Madrid
Madrid cuenta con un total de 13 embalses que abastecen de agua a toda la Comunidad gracias a la red de vías que genera el Canal de Isabel II.
Cuando comenzó el invierno en diciembre del 2020, los embalses madrileños se encontraban por debajo de la mitad de la capacidad de agua que podían almacenar.
La inesperada llegada de Filomena ha hecho que esos datos cambiaran radicalmente. Al inicio de febrero, los embalses de la Comunidad de Madrid ya se encontraban a un 83,4% de su capacidad.
Este dato supera en 17.6 puntos la media registrada en los últimos 30 años en Madrid. Es el dato más alto desde 1998. También es el segundo más elevado en la Comunidad de Madrid en las últimas tres décadas.
Esta gran noticia no exime a los madrileños de seguir tomando medidas en casa para ahorrar agua. Este bien es el más preciado porque sin él la vida no sería posible. Por ello, es responsabilidad de todos cuidar que nunca falte.