La Plaza de Cibeles alberga un cuadrilátero monumental. El Palacio de Comunicaciones, el Palacio de Linares, la Cibeles y el Banco de España forman los vértices de esta histórica plaza.
El 3 de marzo de 1891 el Banco de España inaugura su nueva sede en la plaza de Cibeles. Conoce la historia de esta institución y todas las claves para acceder a su cámara de oro.
El Banco de San Carlos, la primera institución bancaria de España
El Banco de España tiene un antecedente que fue fundado por Carlos III en el año 1782: el Banco de San Carlos. Esta era una sociedad mixta que pertenecía tanto al país como a particulares.
Las guerras en las que estaba inmersa España hicieron que los cimientos de este banco se tambalearan. Finalmente, se crea un uno nuevo durante el reinado de Fernando VII que se llamó ‘Banco Español de San Fernando’.
El banco fue cambiando de nombre según transcurrían los reyes por España. Esto ocurrió hasta que la revolución de 1854 cambiara todo. Por primera vez, estos bancos ‘reales’ se convierten en el verdadero Banco de España.
Este banco que inicialmente solo estaba en Madrid, poco a poco fue abriendo sucursales por toda España. A finales del siglo XIX había más de 50 sucursales en todas las capitales de provincia.
Finalmente, en 1921 se decide otorgarle al Banco de España el distintivo de banco Central. Fue entonces cuando esta institución se convirtió en el “banco de bancos”.
La sede inicial de esta institución se situaba en la calle Atocha. El lugar donde se hospedaba era el edificio de los Cinco Gremios Mayores, fundado en 1667 para albergar el monopolio gremial de ciertas empresas.
El desaparecido Palacio de los Alcañices y la historia de ‘Pepe Osorio’
El incremento que fue sufriendo el Banco de España hizo que fuera muy necesario un traslado de sede. Para ello, se decide construir una nueva en un lugar muy emblemático de la capital: la plaza de Cibeles.
Sin embargo, este lugar no contaba con un solar vacío para albergar tal institución. Para ello, se adquiere el Palacio de los Alcañices, en una de las esquinas de esta plaza.
El Palacio de los Alcañices fue la vivienda de uno de los validos de Felipe IV: Luis de Haro. El último que habitó este edificio fue Pepe Osorio, uno de los políticos más importantes de la época.
Pepe Osorio, duque de Sesto, llegó a ser gobernado de Madrid. Se acabaría casando con una princesa rusa, Sofía Troubetzkoy. Es curiosa la manera en la que este matrimonio revolucionó la forma de celebrar la navidad en España.
El duque de Sesto era además el tutor persona de Alfonso XII. Esto hizo que tuviera una posición privilegiada entre la monarquía española. Sin embargo, este apoyo y los continuos vaivenes políticos le llevaron a la ruina.
Este apoyo incondicional a la monarquía hizo que Pepe Osorio se viera obligado a vender el Palacio de los Alcañices para salvar sus problemas económicos. Finalmente lo adquiriría el Banco de España y aquí construiría su nueva sede.
Así es el Banco de España por dentro
La nueva sede del Banco de España sería inaugurada el 3 de marzo de 1891, hace hoy justo 130 años. Sería el rey Alfonso XIII junto a su madre María Cristina los encargados de estrenar esta nueva institución.
El edificio está construir bajo la moda de la época de finales del siglo XIX. Los arquitectos encargados de crear el edificio serían Eduardo Adaro y Severiano Sainz de la Lastra. Ganaron una medalla de oro de Bellas Artes por ello.
Esta nueva sede contaba con un total de 170.000 metros cuadrados. A pesar de ello, ha sufrido un total de tres ampliaciones que se pueden distinguir por el cambio de estilo en sus fachadas.
Hay un elemento que se repite mucho a lo largo de ellas. Este es una imagen del dios Mercurio. Según la mitología romana, este personaje era el dios del comercio. Dependiendo de si se encuentra en la parte antigua o en la ampliación, este tiene una forma u otra.
Una de las cosas que más llama la atención del interior es su escalera imperial. Construida con una sola pieza de mármol de Carrara, está coronada con vidrieras fabricadas en Alemania.
Además de todo ello, el Banco de España cuenta con una extraordinaria colección de arte. Una gran muestra del arte de Goya convive con lámparas traídas de un palacio Checo. También tiene un comedor de gala.
Cámara de oro que guarda el tesoro español
Sin duda alguna si existe algo que llame la atención a todos es la cámara de oro del Banco de España. Esta es la que guarda, o al menos inicialmente, la riqueza de todo el país en forma de oro.
Esta cámara acorazada se construyó durante la II República y costó un total de 9.3 millones de pesetas. Se encuentra a unos 35 metros de profundidad. Lo más curioso es todo el recorrido que hay que realizar para acceder a ella.
En primer lugar, hay que descender unos 8 metros en un ascensor de seguridad. Aquí nos encontramos con la primera puerta de seguridad creada con acero acorazado que mantiene a salvo el tesoro español.
Tras esto, un nuevo elevador desciende 28 metros. Tras ello, otras dos puertas de seguridad acorazadas esperan a aquel que piensa que va a ser tarea fácil llegar al corazón del Banco de España.
Además de todos los sensores y cámaras de seguridad que vigilan estos pasillos lo cierto es que salir de allí con vida es prácticamente imposible. Como si de una película se tratase, la cámara de oro está protegida con numerosas trampas.
Una de las más famosas es la que involucra a diosa Cibeles. Como Madrid es una ciudad llena de aguas subterráneas, se canalizaron dos arroyos. De esta manera, en el caso de haber intrusos, la cámara de oro se inunda por completo.
¿Quién protege el oro de España?
La Cámara de Oro del Banco de España ahora mismo guarda solo un tercio de la reserva oro española. El resto se guarda en EEUU y Londres. Desde el 2007 no se ha vuelto a tocar nada de esta reserva.
Los pasillos de este recorrido están cubiertos de espejos. De esta manera, es imposible esconderse en el caso de acceder. Además, las puertas no se abren y si no se ha cerrado la anterior.
Hasta hace poco más de 30 años, había hasta dos viviendas en su interior. Allí se alojaban dos familias de los guardias civiles que se dedicaban a vigilar día y noche esta cámara del Banco de España.
Durante la Guerra Civil, las familias de los trabajadores del Banco de España se refugiaron allí de las bombas. Era imposible acceder a este búnker, por ello era el lugar más seguro de Madrid.
En toda su historia nadie se ha atrevido a asaltar el corazón del Banco de España. Ahora que ya conocéis los secretos de las entrañas de esta institución la mejor opción es contemplar la maravilla que guarda Madrid bajo sus calles.
