La Semana Santa está a la vuelta de la esquina y, como todos sabemos, las torrijas son el postre por excelencia de estas fechas. En algunos locales son elaboradas durante todo el año, y con razón, ya que es el dulce más consumido de la capital después del roscón de Reyes.
Nacieron de la llamada ‘cocina pobre o de aprovechamiento’, y en su humilde origen era una una rebanada de pan empapada en leche o vino, rebozada en huevo y después frita con aceite que se tomaba en las tabernas junto a un vaso de vino.
Hay cientos de creaciones, y cada pastelería le da su toque personal para diferenciarse de la competencia. Lo que nunca suele fallar nunca en la receta es el aroma de la canela en rama.
Tienen hasta un concurso propio, el ‘Concurso de Torrijas de la Comunidad de Madrid‘, en el que se desarrollan tres categorías de participación: tradicional, innovadora y sin gluten. ¿Preparado para comenzar la ruta?
7El Jardín de Arzábal
La torrija que elaboran Iván Morales y Álvaro Castellanos para El Jardín de Arzábal es una de las más famosas de la capital.
Se trata de una torrija de pan brioche francés bañada en mantequilla, con una mezcla de leche de oveja lacha, azúcar, canela, nata y aromáticos. La mezcla se prepara nada más y nada menos que durante 24 horas.
Después, elaboran un caramelo con azúcar y mantequilla y se pasan por la plancha. El empatado sale con helado de vainilla y hojitas de menta.
Se encuentra en la calle de Santa Isabel 52, en el Edificio Sabatini Museo Reina Sofía, al lado de la Estación del Arte.