La fiebre de los años sesenta y el hipsterismo, con barberías y cafés vintages de decoración industrial, son las principales causantes de la llegada a Madrid de los famosísimos cupcakes.
Estas pequeños y deliciosas creaciones, catalogadas en muchos casos como obras de arte, se podrían definir como pequeñas magdalenas o muffins con coloridos glaseados.
Y la verdad es que estos dulces producen adicción. No sabemos el motivo concreto: si será por el subidón de azúcar o por las bonitas decoraciones que consiguen en algunas pastelerías de la ciudad.
En la capital madrileña existen verdaderos paraísos del dulce, donde se pueden encontrar los más originales y empalagosos cupcakes.
5Lo +Dulce
Ni la crisis económica ni la pandemia han conseguido frenar a Paula Martín y su hermana Patricia, quienes inauguraron Lo +Dulce en 2012.
Su pasión por las cupcakes se inició cuando la repostería creativa empezaba a asomar en España y ya era un éxito en ciudades como Londres o Nueva York. A día de hoy, aprovechan sus viajes a otros países para conocer pastelerías e inspirarse con nuevas recetas.
En este pequeño local venden todo de diseño: cupcakes, galletas, cakepop y tartas. Además, cuentan con talleres donde imparten cursos para todos aquellos interesados en este tipo de postres.
En los cursos, cada alumno hace y decora seis cupcakes con diferentes técnicas y de diferentes sabores que se lleva a casa. Aquí se aprende a crear verdaderas obras de arte para el paladar.
Se encuentra en la Plaza de Ventura Rodríguez 5, en Leganés.