Fátima de Madrid, María Inés Calderón, Teresa Cabarrús, Rosario de Velasco… todas ellas fueron madrileñas que marcaron un hito en la historia. Sin embargo, sus nombres quedaron en el olvido por culpa de una sociedad que se encargó de invisibilizarlas.
La mejor manera de reivindicar su figura es que las futuras madrileñas sepan que, antes que ellas, ya hubo muchas que anduvieron para que las resto pudiera correr.
Ojalá llegue el momento en el que hablar de estas mujeres como si fueran extraordinarias fuera absurdo. Será entonces cuando la igualdad sea tan plena que a nadie le extrañará su presencia.
5El pincel olvidado de Rosario de Velasco
Cuando uno pasea por las salas de los museos madrileños, puede parecer que la pintura no ha sido cosa de mujeres. No obstante, para nada fue así. La historia ha querido que todas estas artistas madrileñas caigan en el olvido.
Sin embargo, en la sala 207 podemos ver un cuadro cuyo autor destaca sobre todos los que allí cuelgan. Estos son los ‘Adán y Eva’ de la madrileña Rosario de Velasco.
En 1924 hubo en Madrid una importante exposición de la que formaron parte muchas pintoras. Entre ellas, Maruja Mallo, Ángeles Santos o la propia Rosario de Velasco. Todas ellas formaron parte esencial de la vanguardia de la época.
Rosario fue fuertemente galardonada a lo largo de su carrera, sin embargo, su nombre no aparece en la mayoría de los manuales de arte cuando, por méritos, allí debería estar.
Reivindicar el importante papel de esta madrileña en la historia del arte español se convierte en una tarea totalmente esencial. Aún hoy deberíamos preguntarnos por qué conocemos a Salvador Dalí y no a pintoras de la talla de Ángeles Santos.