El conductor de ambulancias que asesinó el pasado sábado a un enfermero del Hospital Príncipe de Asturias de Alcalá de Henares pasará mañana a disposición de los juzgados de este partido judicial para declarar ante el juez de guardia de detenidos, han informado fuentes jurídicas.
Al parecer, se estaría apurando el plazo máximo de 72 horas de detención policial al estar elaborando la Policía Nacional el atestado con pruebas y testimonios. Las primeras hipótesis policiales apuntan a que creía que la víctima tenía una relación sentimental con su pareja.
La víctima es Sergio Luis G., español de 41 años, delegado sindical del Movimiento Asambleario de Trabajadores de la Sanidad (MATS), que estaba divorciado y tenía dos hijos con otra trabajadora del hospital.
El atacante creía que había iniciado una relación con una compañera de turno, durante cuatro años su novia. Otras fuentes aseguran que ya habían cortado y pensaban que la culpa de la ruptura era el enfermero, algo que el primero “no podía soportar”.
El detenido es conductor de ambulancias de la empresa Ferrovial que se encarga desde hace una década del traslado de enfermos a este hospital. Pero el pasado sábado no trabajaba, estaba de vacaciones o de baja.
No obstante, sobre las 14.15 horas se vistió con su uniforme de trabajo en una sala del hospital y se fue en busca del enfermero, que localizó comiendo en la sala de descanso de Urgencia. Esperó a que estuviera solo para sacar un cuchillo y degollarle.
Se lo clavó también en el ojo y le rajó los testículos, además de producirle otras heridas contusas en el abdomen, con posible evisceración, algo compatible con un comportamiento criminal provocado por profundos y reiterados celos. Esto se une al hecho de era el día del cumpleaños de la víctima.
Minutos después de los hechos, otro sanitario entró en el lugar y se encontró con la escena del crimen. Dio la voz de alarma y hasta el lugar acudieron dos policías nacionales que se encontraban en urgencias custodiando a un detenido. El presunto asesino trató de atrincherarse en otra sala del centro pero fue finalmente detenido por los agentes.
El arrestado se llama Gonzalo, tiene 39 años y no contaba con antecedentes ni problemas psiquiátricos, según han indicado fuentes policiales. Conocía a Sergio y había mantenido algún encontronazo por esos celos insuperables. Ahora se encuentra en dependencias policiales.