El ex tesorero del PP Luis Bárcenas ha acusado este martes a la antigua cúpula del PP de “cobardía” por no “dar la cara” y reconocer que, según sostiene, el partido se financió irregularmente, si bien al mismo tiempo ha negado cualquier “animadversión” hacia la formación política, apuntando solo a personas concretas como la ex secretaria general María Dolores de Cospedal.
En el marco del juicio por la ‘Caja B’ del PP y a preguntas de su abogado, Gustavo Galán, Bárcenas ha aseverado que por su parte no hay ninguna “animadversión” hacia el Partido Popular, señalando como “prueba palpable” de ello que quiso matizar las informaciones publicadas en prensa sobre las supuestas negociaciones entre el consejero madrileño Enrique López y el abogado Jesús Santos acerca de esta causa, para insistir en que “nunca fue una negociación”.
“Lo único molesto”, ha expuesto ante el tribunal de la Audiencia Nacional, “es la cobardía de una serie de personas que no están dispuestas, como otros sí estamos haciendo, a reconocer que nos hemos equivocado, que hemos cometido errores, que nos hemos financiado irregularmente y que sabíamos lo que estábamos haciendo”.
“Me parece una cobardía no hacer eso de dar la cara”, ha recalcado, para hablar incluso de que es “moralmente reprochable”. Y eso, ha argumentado, porque esas personas ya no están en la política activa, por lo que no se les exigirían responsabilidades políticas, ni tendrían tampoco “reproche penal”.
No obstante, sí ha apuntado a “una animadversión en sentido contrario”, indicando que él y Cospedal no se tienen “una especial simpatía” y recordando en este sentido una conversación entre la ex secretaria general y el comisario jubilado José Manuel Villarejo en la que hablan de que “hay que perseguir a Luis Bárcenas” y, “por cierto” –ha apostillado–, a Javier Arenas.
‘OPERACIÓN KITCHEN’
Otra cosa, ha discurrido Bárcenas, son “las responsabilidades que puedan tener la antigua cúpula del PP y la antigua cúpula del Ministerio de Interior en el secuestro de mi familia”, en clara alusión a la llamada ‘Operación Kitchen’.
El ex tesorero ha denunciado a este respecto que “el PP antiguo, no el actual de Casado, el antiguo, las personas y dirigentes del PP bajo el mandato de Mariano Rajoy, organizan una operación parapolicial” para robarle documentos y audios que acreditarían la existencia de la ‘Caja B’.
En concreto, ha vuelto a referirse a la existencia de una grabación que le habrían robado y que “en la propia voz del señor Rajoy” probaría “su conocimiento de la llevanza de una contabilidad paralela extracontable en el PP”, un audio al que ya aludió en su escrito a la Fiscalía Anticorrupción.