“Bola pequeña hecha de carne o pescado picados y mezclados con huevo, pan rallado y especias que se reboza en harina, se fríe y generalmente después se cocina con una salsa; se sirven varias por ración.”
Esta es la definición que la Real Academia Española da a uno de los platos más clásicos de la cocina española: nuestras queridas albóndigas.
Sin embargo, ya os adelantamos que esa definición no siempre se cumple. Así lo confirman los siguientes establecimientos madrileños, capaces de dar una vuelta de tuerca a esta tradicional receta.
A continuación, os dejamos las albóndigas más originales de la capital, donde encontrarás desde acompañamientos inesperados hasta creaciones de ciervo y rabo de toro.
Seguro que te hemos pillado…¡que levante la mano quien ya esté babeando!
2Taberna Arzábal
Uno de los mejores ejemplos de la llamada ‘taberna ilustrada’ en la ciudad de Madrid es este: la Taberna Arzábal, de Álvaro Castellanos e Iván Morales.
Cuenta con una barra rebosante de tapas y raciones, además de una importante selección de vinos por copa. Al fondo del local, un pequeño comedor para platos más elaborados. El contraste de su cocina artesana y el dinamismo de su ambiente crea una atmósfera única, donde todo el mundo quiere volver.
Pero vamos a lo importante del artículo: las albóndigas. Alucinarás cuando veas 220 gramos de solomillo de vaca convertidos en ocho piezas repletas de sabor, porque aquí no se andan con medias tintas.
Para su elaboración, no echan mano de harina, ajo, perejil o cualquier otro espesante. Y menos de ese habitual cebollino picado para adornar el plato. Aquí van al grano: acompañan con unos cubitos de patata, crujientes por fuera pero de interior mantecoso; y una crema de verduras de temporada reducida a su esencia, tan exquisita que pide hasta tirar de cuchara.
Se ubica en la Avenida Menéndez Pelayo 13, en la zona de Retiro.
