Móstoles guarda silencio sobre el concejal popular que dio positivo

El Pleno Extraordinario convocado por el Ayuntamiento de Móstoles para reprobar a varios ediles del PP por su “conducta imprudente” no se pronunciará sobre el concejal ‘popular’ que dio positivo, Eduardo de Santiago.

El pasado miércoles el Partido Popular criticaba que se fuera a llevar a cabo la sesión sin la presencia del principal aludido, que no podría acudir por motivos de salud, y pedía el “apoyo y amparo” de otras fuerzas políticas para impedir su celebración.

Un día después desde Ciudadanos, su portavoz, José Antonio Luelmo, reclamaba a la alcaldesa, Noelia Posse (PSOE), que se retrasara hasta que el concejal estuviera “en perfecto estado de salud” para defender su comportamiento, “si así él lo estimara”.

Finalmente, no habrá retraso, ni suspensión, pero tampoco se pronunciarán sobre De Santiago en la sesión del 15 de marzo, según han confirmado fuentes municipales.

El pleno, que sin embargo se mantiene, buscará reprobar a la portavoz del PP, Mirina Cortés, y a la coordinadora del grupo popular, Mercedes Parrilla, por no haber guardado “la cuarentena obligatoria establecida por la Comunidad de Madrid tras un contacto directo con un positivo.

“GRAVE ATENTADO CONTRA LA SALUD” O “PURGA POLÍTICA”

PSOE y Podemos, partidos que gobiernan en coalición en el municipio, justificaron la solicitud del pleno ante el “grave atentado contra la salud de vecinos y trabajadores”, alegando que los ‘populares’ continuaron realizando actuaciones en las calles con los mostoleños, exponiendo así al resto “a un posible contagio por coronavirus”.

El PP, por su parte, considera que es un intento de hacer una “purga política” en su partido puesto que, desde el principio, ellos han negado que ninguno de sus miembros haya sido calificado como “contacto estrecho” por ningún profesional sanitario

Además, han insistido en que el edil que dio positivo “ha cumplido” con los protocolos sanitarios establecidos por su centro de salud, y que acudió al pleno de la Corporación “sin síntomas, sin haber sido diagnosticado y con una PCR negativa”, realizada tres días antes de la celebración del Pleno.

Algo insuficiente, según han manifestado los partidos de izquierdas, que no entienden que no se cancelaran los actos. “No todo vale en política, y callarse un contagio para tu comodidad e interés se merece como mínimo una reprobación”, declaró la concejala de Desarrollo Urbano, Marisa Ruiz.