El 19 de marzo coinciden en España dos festividades: el Día del Padre y el de San José. Que sea así no es casualidad. Lo que muchos no saben es que la primera celebración de esta fiesta en homenaje a los padres sucedió en Madrid.
Conoce la historia de la maestra Manuela Vicente y del cómo su curiosa idea acabó instaurando toda una tradición en cada rincón de nuestro país.
San José, el ‘gran padre’ para la iglesia
San José de Nazaret era un humilde carpintero, esposo de la Virgen María y padre terrenal de Jesús. Aunque pueda parecer que en la historia del cristianismo tiene un papel secundario, lo cierto es que es todo lo contrario.
La figura de San José en la biblia no aparece apenas. De hecho, su vida y su muerte son dos de los grandes misterios de la religión. De lo poco conocido es que era carpintero y que le transmitió su oficio a su hijo, Jesús.
José se sintió profundamente traicionado cuando se enteró de que la Virgen María estaba embarazada. La visita de un ángel enviado por Dios le hizo aceptar fielmente la venida de Jesús y, con ello, entregaría su vida a su familia.
Gracias a esta entrega desinteresada y totalmente pura, San José se ganó el ser admirado como un gran padre y comprensivo esposo que jamás se separó de su familia.
Gracias a ello, con el tiempo, fue declarado patrono de la familia y patrono de la iglesia universal. Su festividad se celebra todos los 19 de marzo, sin embargo, esto no significa que vaya ligado directamente a la celebración del Día del Padre.
Manuela Vicente, la madrileña que ideó el Día del Padre
Para conocer el origen del Día del Padre no hace falta remontarse a tierras lejanas, ni mucho menos a la época en la que Jesucristo andaba por el mundo. Simplemente hay que viajar al barrio de Vallecas en el año 1948.
En el colegio Santo Ángel del madrileño barrio de Vallecas, la maestra Manuela Vicente Ferrero daba clases a un pequeño grupo de niños. Todo transcurría normal hasta que, un día, un par de padres tuvieron una charla con ella.
“Señorita Manuela. Usted solo prepara regalos a nuestra esposas, pero no entiende que los padres queremos a nuestros hijos y también nos merecemos un detalle”, le comentaron preocupados.
Ante tal queja, aquella maestra madrileña respondió rápido: “Yo no inventé el Día de la Madre, pero voy a inventar el Día del Padre”, les contestó encantada.
Entonces, Manuela se puso manos a la obra. Junto con sus alumnas, pues en aquel tiempo la educación no era mixta, comenzaron a organizar una gran fiesta dentro de las posibilidades que existían dentro de uno de los barrios más humildes de Madrid.
Para ello, organizaron una misa. También se creó un pequeño festival infantil y ayudó a sus alumnas a crear manualidades con las que agasajar a sus padres. La fecha: el 19 de marzo, en honor a la figura de San José.
La celebración que se exportó al resto de España
Lo que empezó siendo una pequeña fiesta en un colegio del barrio de Vallecas acabó llegando a cada hogar español. Pero, ¿cómo sucedió tal cosa? Pues para responder a esta pregunta hay que hablar de ‘Nely’.
Manuela, además de maestra, también era periodista. Esta mujer se dedicaba a escribir artículos en diferentes medios de comunicación bajo el pseudónimo de Nely.
Nely animaba en sus escritos en medios como El Correo de Zamora y El Magisterio Español a celebrar el Día del Padre. En ellos hablaba de lo importante que era regalar, no por su valor económico, sino por lo que suponía a nivel sentimental.
Además de ello, también solía destacar la importancia de la figura del padre en las familias. Escribía de lo bonito que era agradecer a nuestro progenitor el afecto, amor y ternura con el que nos habían criado.
De esta manera, lo que en principio fue una idea de una humilde maestra madrileña, se convirtió en toda una celebración que hoy en día cuenta con la denominación de festivo nacional.
El pique por ser el rey del Día del Padre
Pocos años después de que Manuela Vicente celebrara por primera vez el Día del Padre en Vallecas, en 1951 esta festividad llegó a los micrófonos del programa de radio ‘Última Hora de Actualidad’, cosa que lo convertiría en algo tremendamente popular.
En 1953, los que se interesarían profundamente por hacerse con el control del Día del Padre serían los gerentes de los dos grandes centros comerciales que reinaban en el Madrid de la época: el Corte Inglés y Galerías Preciados.
Pepín Fernández, gerente de Galerías Preciados, emprendió una ambiciosa campaña publicitaria en la prensa para animar a todos los madrileños a comprar un detalle a todos sus padres en sus establecimientos.
De la misma manera, Ramón Areces, responsable de El Corte Inglés, copiaría a su máximo competidor para conseguir hacerse con los clientes y así reinar en el Día del Padre.
El inusual Día de San José que nos espera en 2021
Manuela Vicente fallece a los 92 años en 1999, siendo una gran desconocida. Gracias a esta maestra se instauró en España la tradición de regalar algo a nuestros padres cada 19 de marzo.
Inmersos en esta pandemia que parece no acabar nunca, este año el virus vuelve a separar a muchos padres e hijos. Las restricciones de movilidad de nuevo imposibilitan encuentros y separan familias que tendrán que celebrar este día en la distancia.
La presidenta de la Comunidad, Isabel Díaz Ayuso (PP) , ha pedido a los madrileños “máxima responsabilidad y cuidado” frente al coronavirus en el Puente de San José.
En la actualidad, el día de San José a veces es festivo o no, pero lo que siempre se mantiene es el amor por los padres. Esos que son capaces de hacer lo que sea por sus hijos y que no solo se merece ser homenajeados un día, sino absolutamente todos los días del año.