Nada más cruzar el umbral de la puerta de estas tiendas, creerás estar entrando en una casa de pueblo. Realmente son una serie de comercios modernos que recuperan el espíritu de los oficios artesanos.
Te invadirá una intensa sensación de nostalgia y melancolía. Sobre todo si, como tantas personas, tienes pueblo y lo echas de menos. Una vez dentro, consiguen traernos recuerdos de familia y anécdotas de otra época y, de paso, trasladarnos hasta un lugar común: la casa del pueblo.
Si eres de los que nunca tuvo pueblo, esta es una magnífica forma de acercarte a esa realidad rural que tanto nos cautiva. Y que tanto echamos de menos, sobre todo en esta época.
¡Comenzamos la ruta!
4Cocol
Cocol es un establecimiento con aire retro que solo vende cosas bonitas y, además, lleva varios años organizando mercadillos navideños.
Además de abrir las puertas de su comercio consagrado a los oficios habituales: alfarería, madera, lana virgen, vidrio soplado, cestería, cuero y mucho más, el market pop suele ocupar su acondicionada trastienda.
En esta tienda solo se venden piezas originales, como las fiambreras de San Ignacio rescatadas de un almacén ya en desuso. Conviven con artículos hechos de madera, mimbre, algodón, barro, cera… materiales que marcaron toda una época.
Además de piezas recuperadas y hechas siguiendo los cánones de los oficios artesanos, como los botijos, también hay sitio para otros diseñadores que se atreven a reinterpretar esas tradiciones y acercarlas hasta el siglo XXI.
Un ejemplo son las piezas conceptuales de esparto de Balikypopoy o las alpargatas con plataforma de Couple & Pie. Porque puedes pisar marcando tendencia, pero sin renunciar a lo de siempre.
Se sitúa en la Costanilla de San Andrés 18, en el barrio de La Latina.