La Comisión de Salud Pública se va a reunir este jueves con el fin de analizar la posibilidad de administrar en España la vacuna contra el coronavirus desarrollada por la compañía AstraZeneca a las personas mayores de 65 años.
La reunión se produce un día después de que el pleno del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS) acordase, con el voto en contra de la Comunidad de Madrid y la abstención del País Vasco y Ceuta, suspender la inoculación de esta vacuna en los menores de 60 años, después de publicarse un nuevo informe del Comité para la Evaluación de Riesgos en Farmacovigilancia Europeo (PRAC, por sus siglas en inglés) de la Agencia Europea del Medicamento (EMA, por sus siglas en inglés).
En el mismo, el organismo aseguró que existe una “posible relación” entre esta vacuna y los coágulos sanguíneos con niveles bajos de plaquetas, y señaló la necesidad de incluir estos acontecimientos adversos en la lista de efectos secundarios “muy raros” de la vacuna. No obstante, defendió que “los beneficios de la vacuna superan los riesgos”.
Por ello, y como “medida cautelar” el Ministerio de Sanidad y las comunidades decidieron este miércoles suspender la vacunación con esta vacuna en los menores de 60 años, si bien en rueda de prensa la ministra de Sanidad, Carolina Darias, informó que el CISNS había también trasladado a la Comisión de Salud Pública la decisión de administrarla a los mayores de 65 años.
De hecho, el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, ya adelantó este lunes la propuesta de administrar la vacuna de AstraZeneca a esta población, como así lo ha recomendado la Organización Mundial de la Salud (OMS). Además, algunos países europeos, como Francia, Alemania o Italia ya la están inoculando a los mayores de 65 años.