Patatas bravas, bocadillo de calamares, pincho de bacalao, tapa de caracoles y ración de oreja son los platos más representativos de la capital. Pero, espera un momento… ¿no te acuerdas de los torreznos?
¡Pues claro que sí! Esos contundentes, crujientes y dorados bocados que rinden culto a la carne de cerdo tienen una legión de seguidores. Por ello, muchos locales de nuestra ciudad compiten por tener los mejores torreznos de la ciudad.
Desde el ‘rey del torrezno’ en La Posada del Nuncio, hasta los más finos y elegantes en Roostiq, pasando por un clásico madrileño como Casa Revuelta.
Ten a mano papel y boli, porque no querrás perder detalle de la guía definitiva del torrezno. Y, por si las moscas, tampoco dejes muy lejos el babero… ¿Preparado para esta sabrosa y calórica ruta?
3Roostiq
Dicen que no tienen un producto estrella, que se dejan la piel en cada uno de sus platos. Pero tienen una carta de presentación con la que te puedes hacer una idea del nivel: torreznos con champagne.
El formato de torrezno delicado y elegante que nos brinda Roostiq ha revolucionado y conquistado a los madrileños. Así que ya no tienes excusa para huir de esta elaboración, visualmente más fino, además de tierno y suave.
Los traen directamente de su finca en Palazuelos (Ávila), para después cocinarlos al horno y presentarlos sobre una tabla. Los encontrarás colocados en efecto dominó, listos para degustar uno a uno.
Para hacer que la propuesta sea -aún más- interesante y divertida, los ofrecen con una apetecible botella de champán. Ellos mismos lo han bautizado como ‘La Bella y la Bestia’, y creo que adivinarás el papel que hace cada uno…
Y si esto te parece poco, también puedes encontrarlos en otro lugar… ¡una de sus pizzas! No te pierdas esa increíble calzone de torreznos, cebolleta, fior di latte, taleggio, raclette y salvia.
Se ubica en la calle de Augusto Figueroa 47, en el barrio de Chueca. Puedes hacer tu reserva llamando al teléfono 918 53 24 34.