Muy cerca de Plaza España se encuentra uno de los museos más importantes de Madrid. Quizás no sea de los más visitados, pero en su interior custodia tesoros de valor incalculable. Este es el Museo Cerralbo.
Partiendo del capricho de un marqués muy viajero, este museo espera a ser descubiertos a los amantes de la historia de Madrid. Obras de arte e impresionantes antigüedades habitan entre sus paredes deseosas de ser visitadas.
El marqués de Cerralbo, un importante historiador español
Para conocer la historia del Museo Cerralbo, antes tenemos que hablar del que fue su progenitor. Enrique de Aguilera y Gamboa, XVII marqués de Cerralbo es el protagonista de este recorrido.
Aguilera y Gamboa, además de político, también era historiador y arqueólogo. Su pasión por descubrir cosas nuevas le llevó a promover numerosas expediciones y excavaciones tanto dentro como fuera de España.
Su pasión le llevaba a pasar grandes temporadas fuera del país. Sin embargo, decidió que quería construirse una residencia en Madrid donde poder recibir visitas cuando descansaba en la capital.
De ahí que se pusiera manos a la obra para crear lo que sería su residencia. Sin embargo, el marqués de Cerralbo no quería dejar la confección de su palacio en manos de cualquiera. Él mismo supervisó cada plano y hasta mandaba diseños por carta para que se hiciera tal y como él esperaba.
Un ejemplo de estos diseños propios es el jardín que tiene. De estilo romántico inglés, el marqués lo diseño y lo envió por correo. Este particular capricho del marqués hizo que las obras fueran demasiado lentas.
La vida social, la protagonista del palacio del marqués
El Museo Cerralbo, por tanto, se encuentra en el palacio que sirvió de residencia al marqués que le dio nombre. Sin embargo, su disposición es bastante original y curiosa.
Como el marqués pasaba largas temporadas fuera de Madrid, él solo quería que su casa sirviera primordialmente para recibir visitas y que estas disfrutaran de los tesoros que recuperaba en sus excavaciones.
Por ello, si vemos cómo está construido, lo cierto es que las estancias destinadas a la vida privada son muy pequeñas frente a las utilizadas para disfrutar de la vida social. Los grandes salones están construidos a modo de grandes galerías donde poder contemplar sus obras de arte en las fiestas que él mismo organizaba.
Por este motivo, este centro se conoce como ‘museo de ambiente’. Esto es porque conserva todo el mobiliario y la decoración original de inspiración italiana que dejó el marqués en su propia casa.
El regalo a Madrid del marqués de Cerralbo
En el año 1922 el marqués de Cerralbo muere sin descendencia. Gracias a ello, este aristócrata decide legar toda su colección al estado español y, por tanto, a todos los españoles.
Su colección privada pasó al Museo Arqueológico Nacional y al Museo Nacional de Ciencias Naturales. Sin embargo, en el año 1944 se inaugura el museo que se encuentra en el Palacio donde el marqués de Cerralbo disfruto de ella en vida.
En total son más de 50.000 objetos de toda índole que provienen de los numerosos viajes que él y su familia realizan a lo largo de Europa. Desde obras de arte de pintores como El Greco, Zurbarán o Tintoretto; hasta antigüedades de todas partes del mundo.
Los secretos del Museo Cerralbo
Cuando uno entra en el Museo Cerralbo puede sufrir un stendalazo de la cantidad de arte que puedes contemplar allí. Una de sus salas más curiosas es la dedicada a la colección de armas y armaduras del marqués. En ella podemos contemplar más de 700 piezas.
Otra de las más bonitas es la sala árabe. En el siglo XIX se puso muy de moda construir habitaciones de este estilo donde los hombres se reunían a fumar. Por este motivo, el marqués decidió que era importante tener una.
Protagonista del jardín es sin duda el jabalí de mármol que preside la estancia. Este es una réplica del famoso Porcellino de Florencia, aquel simpático animal al que, si le tocas el morro, vuelves a la ciudad.
Para conocer todo lo relacionado con las visitas a este fantástico lugar solo tienes que entrar en su página web. Es un auténtico placer poder acercarte a este lugar y contemplar el legado que el marqués nos dejó a todos los madrileños.