La tecnología contra el covid-19 sigue avanzando. En este caso a llegado a Pozuelo, donde la parroquia Nuestra Señora del Carmen resulta ser una de las primeras iglesias en instalar un dispensador de agua bendita para reducir así al mínimo el riesgo de contagio por coronavirus.
Precisamente a raíz de la pandemia, la Conferencia Episcopal indicó a sus párrocos la necesidad de retirar el agua bendita de las pilas comunes a las entradas de las iglesias para evitar posibles contagios, por lo que dejaba así a los fieles sin la posibilidad de continuar con este tradicional ritual.
Pero este nuevo sistema, que sustituye la pila tradicional, está compuesto por un dispensador de agua bendita que funciona con un pedal situado en su parte inferior para que cada persona pueda activarlo y recibir directamente en sus manos la cantidad necesaria de agua bendita.
Ahora, gracias a este nuevo dispensador, los feligreses podrán seguir recibiendo este sacramental con toda la seguridad posible. La compañía española que lo ha desarrollado, AquaSanctus, lo ha instalado también en lugares emblemáticos como el Santuario de Nuestra Señora del Rosario la Virgen de Fátima, en Portugal, y en el Santuario de Nuestra Señora de Lourdes, en Francia, además de en varias iglesias y parroquias de la geografía española.
El Ayuntamiento de Pozuelo ha llevado a cabo recientemente la inauguración de la escultura ‘El abrazo que nos une’ como homenaje a todas las víctimas de la pandemia.