En Ronda de Atocha hay un letrero que brilla por encima de todo: este es el madrileño Circo Price. Lo que muchos no saben es que este tradicional circo tuvo un total de tres vidas distintas.
Conoce cómo llega Thomas Price a Madrid para acaba instalando en la capital uno de los circos más longevos de Madrid. Recorre su historia y siéntete espectador de la magia circense.
Thomas Price, el gran padre de este circo madrileño
El padre de este famoso circo fue, como su propio nombre indica, Thomas Price. El protagonista de esta historia nace en Irlanda y su especialidad eran las acrobacias con caballos.
La fama de Thomas Price en el país inglés era tremenda. Muchos dicen que le llegaron a ver haciendo hasta 70 saltos mortales seguidos. Hacia 1847 él y su familia deciden embarcarse y mudarse a Madrid.
Cuando llegan a la capital de España, esta familia lo hace con su propia cuadra de acróbatas de caballos. Esta era la especialidad de este artista circense irlandés. Para mostrar su espectáculo, montó un barracón con unas lonas cerca de la Puerta de Alcalá.
Poco a poco Madrid fue cayendo antes los encantos de los Price y su circo. Finalmente, Thomas Price moriría a causa de un accidente en Valencia. Allí se encuentra enterrado. El resto de su familia descansa en el cementerio británico de Carabanchel.
El primer circo de madera y lonas
El primitivo Circo Price que se instaló en la puerta de Alcalá con cuatro lonas y unas tablas duró poco pues la fama le sobrepasó. Thomas Price se vio obligado a comprar un edificio para instalar uno estable y supuesta definitivo.
Por aquel entonces los madrileños estaban enamorados del circo. Existían barios repartidos por toda la capital. El Colón, el Príncipe Alfonso, el Rivas, el Nuevo… son varios de los nombres de estos antiguos y ya desaparecidos circos.
Aquel primer Circo Price se instaló en el paseo de Recoletos, en el lugar que hoy es la esquina con la calle Bárbara de Braganza. El edificio era de madera y su aspecto exterior era circular. Justo a su lado estaba el Teatro Circo de Madrid, en lo que hoy es el actual Museo de Cera.
El éxito de nuevo volvió a crecer tanto que, de nuevo, Price tuvo que buscar otra sede para su circo. En 1876 Thomas Price decide trasladarse a una nueva ubicación en la cercana plaza del Rey.
Cuando el Circo Price se convirtió en el más importante de Madrid
En aquel momento el sueño de Thomas Price ya se había convertido en el circo más importante de Madrid. El lugar decidido fue la plaza del Rey. En este lugar se encontraba el antiguo Circo Olímpico, que fue destruido en un incendio.
El nuevo circo era mucho más grande. Tenía un total de 2.000 espectadores y una pista poligonal de 16 lados. Fue inaugurado la noche del 5 de diciembre de 1880. Sin embargo, Thomas Price no pudo conocer su nuevo circo porque murió pocos años antes.
El Circo Price la plaza del Rey fue un lugar donde se ofrecían espectáculos únicos. Aquí se instaló el primer circo acuático del país, en 1895. Las gradas ardían también cada noche que actuaba la trapecista Bella Geraldine, de la cual estaba profundamente enamorado el escritor Jacinto Benavente.
Zarzuelas, música clásica, combates de lucha libre, boxeo, lotería, bailes de máscaras, números de revista… todos estos espectáculos tenían lugar sobre la pista del antiguo circo Price.
En este circo tuvo lugar la primera proyección con animatógrafo el 11 de mayo de 1896. Dos días después lo haría el primer cine de Madrid con el cinematógrafo de los Lumiére, en el Gran Hotel Rusia de la Carrera de San jerónimo.
Tony Grice, la gran estrella del Circo Price
Los madrileños acudían en masa a disfrutar de la magia del Circo Price. Sin embargo, sobre todos ellos, la historia circense de Madrid tenía uno protagonista con nombre y apellidos. Este era el payaso Tony Grice.
Tony Grice nació en Londres en 1849. Con tan solo tres años debuto en el circo Royal. Su fama fue tan grande en Madrid que los madrileños empezaron a decir ‘toninadas’ en lugar de payasadas. También todos los payasos pasaron a ser ‘toninos’.
Dicen que el trabajo más difícil que puede realizar alguien es el hacer reír a los demás. A pesar de su condición de ‘payaso’, lo cierto es que Tony Grice era un tipo bastante culto que, además, hablaba numerosos idiomas.
Este conocido payaso murió en 1897 de forma muy curiosa. Según cuentan, a la gran estrella del Circo Price le encantaba asomarse por las ventanillas del tren. En una de estas pilló una pulmonía que le llevó a la muerte en un viaje de Lisboa a Madrid.
Las famosas ‘matinales del Price‘
Tras la Guerra Civil, el Circo Price quedó en un estado lamentable. En 1940 comienza su reconstrucción. Tras ella, ya en la década de los 60, llegó su época dorada.
Si por algo puede ser recordado el Circo Price es por las famosas Matinales que se organizaban en los 60. Organizadas por Miguel Ángel y Pepe Nieto, la primera de ellas tuvo lugar el 18 de noviembre de 1962.
Aunque duraron tan solo un par de años, las Matinales del Circo Price reunían un domingo sí otro no a los grupos más importantes del panorama ye-ye del momento. Estos conciertos contribuyeron a crear esta escena del primer rock que llegaba a España.
Albert Hammond, Miguel Ríos, Los Peninkes, Los Relámpagos, Los Diablos… son grupos que estuvieron presentes en aquellos carteles de las Matinales del Circo Price y que hoy forman parte de la historia de la música española.
El declive y renacimiento del Circo Price
Tras la fiebre de los 60, ya en la década posterior el Circo Price cerró sus puertas. Pero no solo eso, el edificio de la plaza del Rey fue demolido. A los madrileños ya no les interesaba el circo y este negocio dejó de ser rentable.
A finales de los años 90, el Ayuntamiento de Madrid inicia un proyecto para abrir un circo de carácter municipal. En seguida se pensó en recuperar la idiosincrasia de mítico Circo Price.
Para ello, se puso a buscar una nueva sede. Entre las opciones que se barajaban se encontraba el Cuartel de Conde Duque o la abandonada Casa de Fieras del Retiro. Finalmente se encontró el lugar ideal.
En la Ronda de Atocha había una antigua fábrica de dulces abandonada. El lugar donde nacían las galletas Pacisa hoy alberga la nueva casa de aquel sueño que trajo Thomas Price desde Irlanda a Madrid.
La programación de este lugar es infinita. Cuando vuelvas a pisar su pista circular acuérdate de aquella familia irlandesa que un día llegó con unos caballos a Madrid y fue capaz de hacer sonreír a tantas generaciones de madrileños.
