Ya hace algún tiempo que despegó la moda del DIY, siglas que corresponden a ‘Do It Yourself’, que en español se traduce como ‘Hazlo tú mismo’.

Se trata de una de las grandes tendencias en el mundo del diseño de interiores: reciclar muebles antiguos que han caído en desuso y reconvertirlos en nuevas piezas. El resultado son objetos únicos, adaptados a los gustos personales y a las necesidades de cada espacio.

También es una de las mejores formas que podemos emplear para ‘vestir’ nuestra vivienda o cualquier rincón con más personalidad y, ante todo, con un coste reducido.

También recuerda que apostar por las antigüedades representa, lógicamente, echar una mano al medio ambiente, ya que generamos muchos menos residuos.