Trajes a domicilio: una forma cómoda y personalizada para ir a la moda

¿Imaginas cómo sería tener un asesor personal en tu salón que cree prendas totalmente personalizadas para tu estilo? Se trata de una de las nuevas preferencias de los compradores, según los expertos de Suit Up by KP.

Esta sastrería, con amplia experiencia en el sector, ofrece “Suit Up Home”, en el que un asesor personal acude a domicilios, despachos o empresas con todo el material necesario para realizar de forma integral un servicio que pone en valor al cliente y se esfuerza por conocer sus gustos, su estilo y sus intenciones, elaborando así algo exclusivo, hecho a medida y durante un proceso completamente artesanal.

Y es que el handmade de la Alta Costura ahora es más “cómodo y accesible que nunca” según nos comentan los creadores de Suit Up by KP, Kamal Parwani y Jon Vela. El primero relata que ha notado “un cambio abismal” durante este 2021 con respecto del 2020. Este directivo y amante de lo hecho a medida defiende la existencia de una clara tendencia hacia lo artesano y, sobre todo, de lo personalizado:

“Cada vez son más los que valoran lo único, lo hecho a medida, elaborado con detalle, mimo e ilusión ya no solo para las situaciones más formales, sino también para el día a día con las camisas. Hay clientes que piden camisas para llevarlas con americana o traje, o bien para usarlas de manera más casual o en un entorno más desenfadado, distendido o informal”.

El ir de aquí para allá, la falta de tiempo, la complicación de los horarios… son grandes detonantes de esta preferencia de los compradores. Asimismo, la preferencia por la Alta Costura toma ventaja para muchos frente al fast-fashion y redenomina el lujo de manera que este pasa a encontrarse en la esfera de lo exclusivo o lo único.

¿Cómo funciona el servicio a domicilio?

En primer lugar, tal como relata Kamal Parwani, se presenta el proyecto al cliente, se le explica la forma en que trabajan. En caso de que al cliente le guste, se aprovecha esa misma cita, se le toman las medidas y se procede a ver los materiales o tejidos; los cuellos, los puños, los botones, los hilos, los tipos de bordado, los forros, etc. para las prendas que desee.

Posteriormente, tras unas cinco semanas aproximadamente, se queda con el cliente nuevamente para que se pruebe las prendas e incluso se puedan hacer los retoques necesarios.

Una semana más tarde, el resultado final ya estará listo para la última prueba y, salvo que requiera modificaciones, el cliente podrá dejar guardado en ese mismo momento una obra única en su armario.