Hoy parece cosa de las postales del pasado, pero lo cierto es que, hasta no hace mucho, el tranvía era el compañero esencial para cualquiera que quería moverse por la capital.
Este año se cumplen 150 años de la llegada de este medio de transporte público a Madrid. Por este motivo, la Comunidad de Madrid ha programado una exposición online para conmemorar este acontecimiento que cambiaría la vida de los madrileños para siempre.
VIAJA POR EL TIEMPO EN TRANVÍA
La exposición te hará viajar por el tiempo hasta aquel 31 de mayo de 1871 en el que se inauguró la línea que circuló desde el barrio de Salamanca hasta el Pozas.
Para conseguirlo, se han reunido un total de 194 fotografías y 21 documentos relacionados con el tranvía madrileño. Todo este material se encontraba custodiado en el Archivo Regional de la Comunidad Madrid. También se han extraído fondos del Archivo Histórico de Protocolos.
Para poder acceder a esta maravillosa exposición, tendrás que entrar en el Portal de Archivos de la Comunidad de Madrid. Aquí podrás viajar en el tiempo sin tener que moverte ni siquiera del mismo sofá.
Hay que recordar que este medio de transporte acompañó a los madrileños durante sus 100 años de existencia. El tranvía estuvo presente en la mayoría de los acontecimientos históricos que ocurrieron en la capital desde el fin del reinado de Isabel II hasta los últimos años 70.
ANTECEDENTES DEL TRANVÍA EN MADRID
El tranvía se puso en marcha en Madrid en mayo de 1871, sin embargo, este transporte ya funcionaba con gran éxito fuera de nuestras fronteras.
Antes de la llegada de lo que hoy conocemos por tranvía, por la capital circulaban unos vehículos llamados omnibuses. Estos tenían dos plantas y eran tirados por caballos.
El servicio de omnibuses firmó un contrato con el Ayuntamiento de Madrid el 24 de mayo de 1869. Con ellos llegaron una serie de infraestructuras en la capital, como son las vías y las cocheras.
Una de las más importantes fueron las de Magallanes, Cuatro Caminos y La Bombilla. Por su parte, las vías recorrían lugares como las inmediaciones de la estación de Atocha, el paseo de San Vicente o la plaza de España.
NUEVAS PROFESIONES GRACIAS AL TRANVÍA
La modernidad vino de la mano del tranvía. Alrededor de esta red de transportes surgieron varias profesiones nuevas que requerían formación que antes no había.
Guardagujas, conductores, revisores, fabricantes de vagones… todos estos eran empleos que antes no existían en la capital. En seguida se convirtieron en todo un gremio de la capital.
La vestimenta que usaban todos estos profesionales forma parte de la historia de la capital. También las largas colas para poder subir a los vagones o el interior de los mismos.
EL SERVICIO POSTAL SOBRE VÍAS
El tranvía era mucho más que un medio de transporte. La revolución que supuso en todas las esferas de la vida madrileña hizo que la capital cambiara para siempre.
Uno de los servicios que ofrecía la red de tranvía era el de postal. El famoso cartero del tranvía era toda una personalidad en aquel Madrid de cables y vías.
Este servicio funcionó desde 1915 hasta los años 30. Los madrileños podían depositar sus cartas en un cajón situado en los vagones, como si fuera un buzón móvil.
Tras esto, el cartero repartía las cartas. Hay que recordar que en aquel momento la única forma de comunicarse era a partir de este ya casi extinto método.
LAS ESTACIONES MÁS MÍTICAS DE MADRID
El tranvía cambiaría para siempre el diseño de la ciudad de Madrid. Con él, llegarían numerosas estaciones que harían de ciertos lugares todo un punto de encuentro en la capital.
Entre las más importantes estaba la de Ciudad Universitaria. Por aquel entonces era un gran descampado con un par de universidades en marcha. La Guerra Civil lo pararía todo.
El tranvía también pasaba por la glorieta de Embajadores y por el Nuevo Estadio de Chamartín, lo que más tarde se convertiría en el Santiago Bernabéu.
La Plaza Mayor era un punto neurálgico de todo este entramado de vías. Los tranvías de sangre, es decir, los tirados por caballos, fueron un elemento más de su espacio interior. Por aquí también circularían los primeros tranvías eléctricos a partir de 1903.
LA IMPORTANCIA DE LA PUBLICIDAD
Los tranvías pronto se convirtieron en grandes escaparates. El sector publicitario vio en ellos un potente medio de llegar a los consumidores.
Estos vehículos llegaron a publicitar todo tipo de productos. Desde cremas a bebidas espirituosas, pasando por productos alimenticios o los primeros electrodomésticos que llegaron a España.
Aunque hoy el tranvía solo queda en el recuerdo de lo más mayores, lo cierto es que Madrid sería muy diferente si este medio de transporte siguiera circulando por las calles de la capital.
La llegada del autobús acabó con estos vehículos tan bohemios. Lo que seguro que la modernidad no conseguirá borrar serán todos esos recuerdos que, tras 150 años, esta exposición virtual recupera para todos los que los vivieron y los que no.