El revisionismo histórico ha llegado a Boadilla del Monte. Tras muchos meses donde en diferentes países de América se ha iniciado una batalla contra las figuras históricas que hicieron realidad el descubrimiento de este continente, algunos movimientos sociales en Colombia han realizado un estudio crítico de los hechos históricos y los relatos oficiales, y han iniciado la destrucción del patrimonio histórico de este país.
Ha sido la tribu indígena misak, practicantes de la endogamia étnica y con una economía de subsistencia basada en la agricultura, los que han iniciado la destrucción de las esculturas del descubridor de América, Cristóbal Colón, y de la reina de Castilla Isabel La Católica, por lo que el gobierno ha decidido retirarlas de la calle, y en cierta medida “ocultar parte de la historia de Colombia
Las últimas dos esculturas estaban cerca del aeropuerto de Bogotá (Colombia) y el Alcalde del Municipio de Boadilla del Monte ha trasladado al presidente del país, su invitación a colocarlas en este municipio del oeste de la Comunidad de Madrid, para protegerlas y mostrarlas correctamente a las futuras generaciones.
Javier Úbeda ha informado al diario “El Confidencial“, esta actitud es “ofensiva”, pues reitera que en diversos puntos del continente americano las leyes que protegen a la población indígena son las que “los españoles escribieron.
En una sociedad donde los extremos parecen cada día más distantes, y donde ciertos revisionismos históricos como el “Negacionismo del Holocausto, surgido prácticamente desde el fin de la II Guerra Mundial”, y considerado delito en varios países, entre ellos Alemania, Francia, Canadá, Austria o Israel, para el alcalde madrileño, la población colombiana está bajo la influencia del “indigenismo radical” y de “la leyenda negra de España” que han contribuido a la violencia en las calles del país.