Ha llegado el momento. Ese que todos estábamos esperando y temiendo a partes iguales. Es la hora de pensar seriamente cómo afrontar el reto anual de todo madrileño: el verano.
Como si de una serie apocalíptica se tratase, en Madrid casi toda la población desaparece en agosto. Su marcha deja un profundo vacío en nuestro interior, pero también un deseado vacío en la mayoría de espacios con encanto de la capital.
Por ello, hoy te dejamos los rincones más agradables de la capital. Aquellos donde puedes refugiarte para sobrellevar mejor las altas temperaturas, sin tener que escapar corriendo a la playa. ¡Están plagaditos de zonas verdes!
Además, a alguno de estos lugares se le puede sacar doble partido: en el Jardín Botánico, podrás disfrutar de conciertos, y en La Rosaleda de San Francisco, de unas vistas impresionantes de la ciudad.
3Jardín del Museo Sorolla
Joaquín Sorolla fue un auténtico exponente del ‘luminismo’. Se trata del estilo artístico nacido a mediados del S.XIX y caracterizado por proyectar espacios iluminados, jugando con la luz a través de la pintura y pinceladas sueltas.
Su museo es pequeño y encantador, y está ubicado en la mansión construida por el artista en 1910 para pasar sus últimos años. A día de hoy, cuenta con 250 obras que se exhiben en la planta principal.
El salón, el comedor y la sala de desayuno conservan su decoración original. Uno de sus mayores atractivos es su jardín, de inspiración musulmana pero con una pérgola de estilo italiano. Un oasis de calma en medio del caos de la gran ciudad.
Lo encontrarás en el Paseo del General Martínez Campos 37, entre Rubén Darío y Gregorio Marañón.
