Adiós al calor madrileño: rincones verdes donde puedes refugiarte

Ha llegado el momento. Ese que todos estábamos esperando y temiendo a partes iguales. Es la hora de pensar seriamente cómo afrontar el reto anual de todo madrileño: el verano.

Como si de una serie apocalíptica se tratase, en Madrid casi toda la población desaparece en agosto. Su marcha deja un profundo vacío en nuestro interior, pero también un deseado vacío en la mayoría de espacios con encanto de la capital. 

Por ello, hoy te dejamos los rincones más agradables de la capital. Aquellos donde puedes refugiarte para sobrellevar mejor las altas temperaturas, sin tener que escapar corriendo a la playa. ¡Están plagaditos de zonas verdes!

Además, a alguno de estos lugares se le puede sacar doble partido: en el Jardín Botánico, podrás disfrutar de conciertos, y en La Rosaleda de San Francisco, de unas vistas impresionantes de la ciudad.

4
Jardines de la Finca de Vista Alegre

Adiós al calor madrileño: rincones verdes donde puedes refugiarte

Uno de los platos fuertes de la Finca de Vista Alegre son sus maravillosos jardines. Se considera un equivalente al Parque del Capricho, pero en la zona sur de la capital, además de ser el cuarto jardín en tamaño de la capital.

Fueron diseñados por numerosos arquitectos y jardineros, por lo que no tienen una continuidad. El núcleo principal es un jardín romántico, coronado por un lugar llamado ‘la plaza de las Estatuas’. Dentro de ella, se encuentran diez esculturas de mármol de las que solo se conservan sus pedestales.

Vista Alegre también tiene en su interior un río artificial navegable, de casi un kilómetro de longitud, que parte de la plaza de las Estatuas y desemboca en un estanque con una isla.

Otro de sus tesoros es su parterre. De estilo neoclásico y trazados geométricos, en su interior albergaba famosas fiestas en las terrazas y el jardín de los palacios del marqués.

Los Jardines del Palacio Vista Alegre nunca habían estado abiertos al público hasta el pasado 1 de mayo. Actualmente, cualquiera que quiera visitarlos puede pedir cita y disfrutar de la belleza de aquellos Carabancheles que tan enamorados tenían a todos los nobles madrileños de la época.