Antes de que acabe el año, empezarán las obras de la Puerta del Sol. Los trabajos consistirán en una nueva ordenación del entorno peatonal, con más árboles y bancos rodeando la plaza. Además, se quiere orillar las estatuas del Oso y el Madroño, la Mariblanca y la estatua ecuestre de Carlos III. El objetivo de los trabajos es convertir el ágora más castiza en una plaza más flexible, diáfana y que continúe sirviendo como corazón de la ciudad de Madrid.
En el arco norte de la Puerta del Sol y dispuestos de forma semicircular se situarán unos bancos de piedra, cuya finalidad, además de servir de descanso, es delimitar el área comercial de la pública. En el centro de la plaza se creará una única fuente suprimiendo las dos actuales y cambiando de lugar la estatua ecuestre de Carlos III. Por su parte, los quioscos de prensa, lotería, terrazas y accesos a transportes suburbanos se ubicarán en los extremos norte y sur de la plaza rodeados de árboles.
Tras un estudio de la iluminación, se ha creído conveniente instalar farolas históricas como las que ya existen en lugares aledaños a la plaza. Asimismo, también se mejorará la iluminación de las fachadas de los edificios como en el centro de la plaza y en los monumentos.
Pero si algo destacará en la nueva Puerta del Sol será el baile de las estatuas que yacen en el kilómetro cero. La escultura ecuestre de Carlos III, más conocido como el alcalde de Madrid, se desplazará unos metros junto al edificio de la Casa de Correos y se orientará hacia el noreste para ganar protagonismo junto a la fachada de este edificio que sirve como sede del gobierno autonómico. Asimismo, las estatuas del Oso y el Madroño y la Mariblanca se moverán hacia el centro 20 y 30 metros respectivamente.
EL PROYECTO
Los trabajos de la nueva Puerta del Sol serán llevados a cabo por el estudio de arquitectura Linazasoro & Sánchez. Estos arquitectos ganaron el proyecto del concurso ‘Piensa Sol’ que el Ayuntamiento de Madrid junto con COAM convocaron en 2014. El proyecto será ejecutado a final de 2021 y tendrá una duración aproximada de un año y medio de obras por lo que estará listo en 2023.
El objetivo de José Ignacio Linazasoro y Ricardo Sánchez es “recuperar la arquitectura de la plaza resultante de la reforma del siglo XIX como un espacio en el que predomine el vacío pero sin renunciar a introducir los elementos esenciales para su función en cuanto espacio público, tales como las zonas estanciales y los kioscos o las salidas del metro, que se han convertido ya en imprescindibles, aunque reagrupándolos estratégicamente.”
El estudio ha mantenido el proyecto que resultó ganador del concurso en 2014 por el que se plantea recuperar el carácter isabelino de la Puerta del Sol. “Se mantienen las ideas principales pero se ha desarrollado el diseño de los pavimentos y los pabellones”, destacan desde Linazasoro & Sánchez a este medio.