Los auténticos amantes del helado no entienden de estaciones. Hasta en pleno invierno, con 5ºC y una bufanda gigante enrollada al cuello, creen que es el momento perfecto de meterse una buena bola de helado.
Además, es superior a sus fuerzas, porque divisar una heladería es sinónimo de sentir una ganas irrefrenables de devorar, aunque sea, un pequeño cucurucho o tarrina. Y lo sabes.
Sin embargo, ahora nos encontramos en la época perfecta para devorar helados sin miramientos: hasta morir del gusto. En Madrid puedes tropezar con una heladería cada cinco pasos, pero eso no quiere decir que vayas a encontrar casualmente las más exquisitas de la ciudad.
¿Te atreves a conocer las mejores? Estás sobre aviso: no sabrás cómo salir del vicio…
3La Pollería y la Coñería
La Pollería es conocida en todas partes por sus ‘pollofres’ y ‘pollolos’.
Comenzaron triunfando con los ‘pollofres’, es decir, los gofres de toda la vida pero con forma de pene extragrande. Sin embargo, el verano pasado se sacaron de la manga la versión helada de aquel éxito.
Los ‘pollolos’ son polos de hielo afrutados, con sabor a elegir entre fresa, limón y kiwi; o bañados en cobertura de chocolate o vainilla. Y todos ellos, como no podía ser de otra manera, con forma fálica.
Frescura, picardía y buen humor son los ingredientes extra de este gran descubrimiento de 17 centímetros de longitud, aproximadamente. ¿Estás preparado?
Y si te quedas con ganas de más, también tienes la versión femenina: el coñofre. Ideado por el joven empresario Pedro Buerbaum, La Coñería también ha conseguido hacerse viral gracias a las redes sociales.
El invento que apareció para destronar al exitoso dulce fálico se puede rellenar de múltiples sabores de helado, además de incluir toppings de todos los colores y sabores.
La Pollería se encuentra en la calle de la Gravina 3, en el barrio de Chueca. La Coñería se localiza en la Plaza de Chueca 5, nada más salir del metro.
