La finalización del estado de alarma, después de eternos meses de duras restricciones, se ha visto invadida por una jauría de madrileños sedienta de volver a sus lugares favoritos.
La gente acude a los locales con unas ganas irrefrenables, provocando, en algunos casos, la masificación de establecimientos. Esto conlleva que los sábados por la tarde te vuelvas loco intentando pillar sitio en cualquier bar. Una misión casi imposible.
En primer lugar, lo más conveniente es reservar con antelación. Así te aseguras la mesa y no tienes que andar dando vueltas durante horas por Madrid. Y, para continuar, tienes que asegurarte bien de donde te metes.
En esta lista encontrarás rincones que te dejarán con la boca abierta, con una decoración cuidada y personalidad única. Tanto, tanto que te costará poco trabajo entrar en ellos, pero mucho conseguir salir.
¡Te garantizamos que nadie sale decepcionado!
4Invernadero de Salvador Bachiller
El invernadero de Salvador Bachiller es una jungla tropical, donde las plantas y los espejos imperan en el espacio. Cuenta una propuesta gastronómica de lo más variada, además de bebidas exóticas y originales.
Este paraíso está localizado en el sótano de la tienda de Salvador Bachiller. Es un secreto solo al alcance de los más avispados, ya que el establecimiento está repleto de maletas y demás elementos de decoración.
Tiene un salón dividido en dos ambientes y una galeríaespecial para esas sobremesas que se prologan horas y horas. En definitiva, un punto de encuentro mágico. Puedes disfrutar desde espumosos cafés hasta cócteles, pasando por su delicioso brunch o el suculento menú del día.
Jamás te imaginarías que en su planta baja se pudiera encontrar semejante selva. Se sitúa en el corazón de Madrid: en la Gran Vía 65.