La Policía de Móstoles ha rescatado a dos especies de aves protegidas: un halcón gerifalte y un autillo. Ambos ejemplares fueron localizados en diferentes zonas del municipio.
Los dos animales fueron recuperados por Agentes de la Unidad de Protección del medio Ambiente de la Policía Municipal de Móstoles (UPAMA). Las aves se han trasladado a centros de protección animal de la Comunidad de Madrid.
ASÍ FUE EL RESCATE EN MÓSTOLES
Las dos aves aparecieron en lugares distintos de Móstoles. El halcón gerifalte apareció en la terraza de una vivienda del municipio el pasado viernes. El animal estaba anillado.
La Policía Municipal la entregaron a los Agentes Forestales de la Comunidad de Madrid. Tras ello, se trasladó al Centro de Recuperación de Animales Silvestres y Fauna de Tres Cantos.
Por su parte, el autillo fue rescatado el domingo por la tarde en el parque de las Calles Pintor el Greco con Velázquez, a la entrada del Polideportivo de Iviasa de Móstoles.
Según los expertos, debido al pequeño tamaño del animal, lo más probable es que se haya caído de un nido. El ave fue entregada a una asociación de defensa medioambiental sin ánimo de lucro. Esta se dedica al estudio y conservación de las aves rapaces nocturnas (BRIZNAL), cuya sede se encuentra en la Casa de Campo de Madrid.
EL AUTILLO Y EL HALCÓN GERIFALTE, ESPECIES PROTEGIDAS
El Halcón Gerifalte encontrado en Móstoles es la variedad más grande de este tipo de aves. Los machos pueden medir 60 cm de longitud, mientras que las hembras pueden llegar a los 130cm.
Su hábitat natural es el Ártico. Debido al rápido calentamiento que está sufriendo esta zona de la tierra, el halcón gerifalte se ha convertido en una de las aves más vulnerables de la región. Este es el motivo por el que se encuentra protegido en todo el mundo.
Por otra parte, el autillo europeo rescatado en Móstoles es la especie de búho más pequeña de Europa. Mide unos 21 cm y pesa tan solo 100 gramos. Su plumaje le permite camuflarse entre las ramas de los árboles.
El autillo es una de las aves catalogadas en ‘Peligro Crítico de Extinción’ por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza. Por ello, esta pequeña ave nocturna está protegida en numerosos países, entre ellos España.