Ecologistas en Acciรณn Madrid, la Plataforma Zona Norte (PZN) y la Federaciรณn Regional de Asociaciones Vecinales de Madrid (FRAVM) han reiterado las crรญticas al inicio de las obras de Madrid Nuevo Norte por “su naturaleza radical y objetivamente antisocial y antiecolรณgica.
En un comunicado conjunto, han alertado del efecto que esta ordenaciรณn, por sus dimensiones e insostenibilidad, provocarรก en el conjunto del espacio metropolitano madrileรฑo como “el incremento de demanda de movilidad que implica la concentraciรณn de usos y actividades generadoras de empleo en un reducido espacio o la profundizaciรณn del desequilibrio funcional y social con un norte de rentas altas y empleo de calidad y un sur de ciudades dormitorio infradotadas e infraestructuras de impacto ambiental negativo“.
Estos colectivos sociales, que han denunciado este proyecto desde su concepciรณn, han recordado ademรกs que Madrid Nuevo cuenta con varios recursos contenciosos administrativos interpuestos ante el Tribunal Superior de Justicia de Madrid, por lo que “en algรบn momento podrรญa ser anulado por sentencia judicial”.
En la baterรญa de argumentos para rechazar este proyecto, han denunciado que la ordenaciรณn aprobada supone desaprovechar un espacio “estratรฉgico” para el reequipamiento y la renaturalizaciรณn del norte de Madrid, ademรกs de suponer una concesiรณn “de un suelo mayoritariamente pรบblico” a un operador privado.
Sobre este punto, han seรฑalado que DCN, “sin tener la titularidad de un solo metro cuadrado, ha impuesto unas exigencias en tรฉrminos de edificabilidad abrumadora (equivalente a edificar unas 25 torres similares a las de la prolongaciรณn de La Castellana) y de usos y actividades solo definidos por su rentabilidad y no por su necesidad social”.
Ademรกs, han censurado que el proyecto no contempla “ninguna previsiรณn de oferta habitacional” a pesar de la “emergencia” que en este sentido se registra en la Comunidad y sin que exista una “polรญtica de vivienda social digna de tal nombre” en la misma.
A ello se aรฑade, segรบn han seรฑalado, el desaprovechamiento de un espacio de “gran calidad y potencial medioambiental” para la dotaciรณn de espacios verdes por “la voracidad por la rentabilidad contable”. “Las zonas verdes pรบblicas a las que obliga la ley a toda actuaciรณn urbanรญstica se concentran en este caso en una enorme losa de hormigรณn de 17 hectรกreas, sobre el haz de vรญas de la Estaciรณn de Chamartรญn”, ha denunciado.
En la misma lรญnea de crรญticas, han reseรฑado que se tendrรกn que destruir y trasladar servicios urbanos existentes, “de escala regional y en buen estado, en particular las cocheras de la EMT y las instalaciones y redes del Canal de Isabel II”. “Un adefesio y un derroche de recursos a los que obliga la desmedida edificabilidad lucrativa, que apenas deja suelo para espacios libres pรบblicos”, han dicho.
Ademรกs de lamentar que el proyecto responda a intereses “por hacer caja” y condene a este espacio estratรฉgico de la ciudad a la infraurbanizaciรณn y abandono como suelo expectante, los colectivos han rechazado igualmente que responda a las necesidades de inversiรณn en la nueva estaciรณn de Chamartรญn.