La gran basura de Madrid tiene nombre y apellidos: el vertedero de Valdemingómez. Este espacio, activo desde 1978, es capaz de tratar hasta cuatro mil toneladas de residuos diarios de los madrileños. Pero esta gestión de la basura en Valdemingómez está causando estragos entre los vecinos debido a los olores insoportables, la supuesta toxicidad de su incineradora y la acogida de 35.000 toneladas de residuos extra provenientes de 31 localidades del este de la Comunidad de Madrid.
“Ya desde el autobús con las ventanas cerradas empiezan los malos olores”
El Parque Tecnológico de Valdemingómez (eufemismo con el que la instituciones municipales identifican al vertedero) se sitúa entre el municipio de Rivas-Vaciamadrid y el barrio de Ensanche de Vallecas a escasos metros de la Cañada Real Galiana. Los vecinos de estas zonas soportan olores pestilentes a diario gracias al vertedero que se ubica a pocos metros de sus viviendas. “Ya desde el autobús con las ventanas cerradas empiezan los malos olores”, nos explica una vecina del Ensanche que lamenta que su barrio huela a basura.
Pero el hedor no es el único problema del Parque Tecnológico y es que la incineradora con sus consecuentes problemas contractuales y medioambientales también están causando estragos entre los vecinos. “La emisión de partículas procedentes de la incineración (incluso hacia fuera del circuito de depuración de gases), como dioxinas, furanos y metales pesados, que tienen una probada relación con la prevalencia de graves enfermedades, como distintos tipos de cánceres, reacciones autoinmunes, esterilidad”, trasladan los representantes de la ‘Alianza Incineradora de Valdemingómez NO’ que no han dudado en denunciar ante la Fiscalía esta problemática medioambiental.
Y precisamente para paliar los efectos de la incineradora, el anterior equipo de Gobierno municipal liderado por Manuela Carmena ordenó el cierre de la incineradora de Las Lomas antes de 2025 ya que los vecinos claman con insistencia su clausura desde 2006. Sin embargo, la incineradora de Valdemingómez sigue funcionando a pesar de que el contrato con la empresa que gestiona la incineradora, Urbaser, haya caducado el pasado junio.
LA JUSTICIA AVALA EL TRASLADO DE LOS RESIDUOS MANCOMUNIDAD DEL ESTE
Pero más allá de los olores pestilentes y la polémica incineradora, Valdemingómez tiene otro frente polémico y es que el vertedero gestionó durante dos meses los residuos de 31 localidades del este. La Mancomunidad del Este trasladó allí su basura ya que dejó de funcionar el vertedero de Alcalá de Henares y la planta de Loeches aún no estaba lista.
Esta llegada de basura extra fue denunciada por los propios vecinos y provocó que la Federación Regional de Asociaciones de Vecinos de Madrid (FRAVM) impusiera un recurso contra el Ayuntamiento de Madrid. Sin embargo, el juez de lo Contencioso-Administrativo número 4 de Madrid ha avalado en una sentencia las autorizaciones con las que la Mancomunidad del Este trasladó sus residuos a Valdemingómez.
La Justicia ha dado la razón al consistorio municipal y considera “ajustados a Derecho” los actos administrativos impugnados. De este modo, se validan las autorizaciones que permitieron la entrada de residuos en Valdemingómez desde el 28 de diciembre de 2019 hasta el 24 de febrero de 2020. El juez esgrime que los motivos de impugnación formulados por la parte recurrente referidos en su mayor parte a la inexistencia de informes que considera preceptivos, carecen de fundamento real, puesto que “no se cita ninguna disposición que ampare su exigencia y se formulan en abstracto, con la única excepción de los destinados a denunciar la “desviación de poder y actuación por órgano manifiestamente improcedente”.
Asimismo, el juez añade que “la decisión de autorizar temporalmente el tratamiento de residuos urbanos en el PTV durante dos meses, mientras se tramitaba y aprobaba el Convenio de colaboración entre las tres Administraciones implicadas (fue aprobado el 24 de febrero de 2020, antes de finalizar la vigencia de las autorizaciones), se presentaba como la única alternativa posible y, además, encontraba el necesario amparo legal“.
Por su parte, el consistorio madrileño ha defendido que la única opción era llevar la basura de la Mancomunidad del Este a Valdemingómez. No obstante, el delegado de Medio Ambiente y Movilidad en el Ayuntamiento de Madrid, Borja Carabante, ha enviado a la comisión de seguimiento un requerimiento de 320.000 euros dirigido a la Mancomunidad del Este, presidida por el alcalde de Alcalá de Henares, el socialista Javier Rodríguez Palacios, ante el “incumplimiento del convenio” firmado por los vertidos en Valdemingómez mientras que acababa de construirse la planta de Loeches. Dos meses de toneladas de residuos extra que han acabado en un conflicto político que se ha elevado hasta los tribunales.