Bosques, cascadas, castillos, lagunas, museos… y todos ellos con algo en común: se encuentran alejados de aglomeraciones. ¿!– /wp:paragraph –>
Desde luego, cuando uno se pone a viajar por Madrid se da cuenta de que es mucho más grande de lo que aparenta y de que guarda muchos lugares inesperados o, al menos, no tan conocidos.
Estos son algunos de esos enclaves que te gustará descubrir y en los que, te garantizamos, no podrás dejar de repetir aquello de: ¿por qué no he conocido esto antes?’.
6El valle de la Angostura
¿Sabías que el arroyo de la Angostura es, en realidad, el río Lozoya? Sí, sí, antes de convertirse en un río más caudaloso recibe esa denominación, la misma que el valle por el que discurre, entre Peñalara y Rascafría.
El nombre del valle es tan evocador como los paisajes que encontrarás aquí, con decenas de riachuelos, saltos de agua, puentes y miradores que parecen escenarios de película. Y si no apunta por ejemplo este lugar: el puente de la Angostura.
Parece de ‘attrezzo’ pero en realidad lleva ahí unos cuantos siglos pues dicen que lo mandó construir Felipe II para poder ir desde la Granja de San Ildefonso al Monasterio de El Paular.