Las vacaciones ya están aquí. Y con ellas llega también el mes de agosto y las altas temperaturas. Por ello, hoy te proponemos una selección de lugares increíbles para darte un baño y sobrevivir de la mejor manera a la ola de calor.
Ríos, pantanos, embalses y hasta cascadas... porque para gustos, los colores. Aléjate del asfalto madrileño y date el chapuzón más agradable del verano en cualquiera de estas piscinas naturales.
Si no tienes tiempo para ir hasta la sierra madrileña, también puedes disfrutar de las aguas de estas magníficas y céntricas piscinas. Pero ya te avisamos de una cosa: cualquier parecido con las naturales, es pura coincidencia.
¡Patos al agua!
3Presillas de Rascafría
No os engañaremos, un domingo en las Presillas es como entrar en el merendero de una peli de Berlanga. Cada uno se viene con su radio, los niños juegan al frisbee y hay quien se trae en el maletero del coche hasta una paella para docena y media de comensales.
Solo falta la familia Cebolleta plantando sombrilla. Aún así, los colores de las toallas sobre la hierba, los juegos de naipes y el chapoteo del valiente que se atreve a zambullirse en el agua helada son de cuadro veraniego total. Pero lo mejor es que os alejéis de la zona común, toméis el camino a la cascada del Purgatorio, excursión de hora y media, y os acomodéis en sus orillas, que por más que diga el nombre son de calma edénica.
Descansaréis a placer. Para completar la caminata, id después hasta el área recreativa de la Isla de Rascafría, donde os podréis premiar con un baño a bajas temperaturas que cura todos los males.