Existe un viejo tren que sale de Madrid dirección a Aranjuez que no solo se desplaza físicamente, también tiene la capacidad de hacerte viajar por el tiempo. Este es el popular Tren de la Fresa.
Treinta y siete años lleva este tren realizando su particular ruta. Sin embargo, este camino de Madrid a Aranjuez empezó a recorrerse unos cuantos siglos más atrás. Descubre su historia y embárcate en un viaje sin igual.
ASÍ LLEGÓ EL TREN A MADRID
La primera línea de tren que recorrió la Comunidad de Madrid unía la capital con Getafe, Pinto, Valdemoro, Ciempozuelos, Seseña y terminaba en Aranjuez. Tres años antes, el primer tren que viajó por España partió de Barcelona a Mataró.
El objetivo de la puesta en funcionamiento de esta línea en 1851 era unir el centro de España con el Mediterráneo. También, los reyes del momento querían unir las dos residencias reales: Madrid y Aranjuez. Para ello, el tren no solo llegaba a la estación de este municipio madrileño, sino que también entraba en el mismísimo Palacio Real.
En aquella época, esta línea se anunciaba que los madrileños «saldrían de casa a media mañana, comerían en Aranjuez para volver al Prado por la tarde». Además de todo ello, la llegada del tren a Madrid simbolizaba la inmersión en la trepidante época que se abría con la industrialización.
A la inauguración acudió toda la Familia Real, el Gobierno, las Cortes al completo… Durante todo el día se produjeron cientos de viajes ida y vuelta para estrenar este nuevo tramo que tan solo recorría 49km.
EL TREN DE LA FRESA, UN VEHÍCULO MUY ESPECIAL
El Tren de la Fresa rememora aquel primer trayecto que salía de Madrid rumbo a Aranjuez. Se llama así porque este municipio madrileño es famoso, además de por su Real Sitio, por sus grandes campos de fresas.
Aquellos que quieran comprar un billete de este particular tren se encontrarán con varios personajes muy especiales. Ataviados con la ropa que llevaban los primeros usuarios de la línea Madrid-Aranjuez, ofrecerán fresas a todos los viajeros.
Los vagones que forman este tren pertenecen a distintas épocas de la historia de la industria ferroviaria española. Una parte de ellos pertenecen a los años 20, siendo los asientos de madera. Viajar en ellos es como transportarse a otra época distinta.
LA CASA DEL TREN DE LA FRESA
El Tren de la Fresa, como no podía ser de otra manera, parte desde una estación muy especial. Delicias es el lugar desde el cual este especial vehículo inicia su particular trayectoria hacia Aranjuez.
La Estación de Delicias se construyó en 1879. Esta fue la primera que se hizo en Madrid. En sus inicios fue la cabecera de la línea Madrid-Cáceres-Portugal, convirtiéndose en la primera de España que tenía un trayecto internacional.
El 1 de julio de 1969 fue el año en el que esta estación dejó de prestar servicio después de casi un siglo operativo. No fue hasta casi veinte años después que este impresionante edificio encontró una segunda vida albergando las dependencias del Museo de Ferrocarril.
VIAJA EN EL TIEMPO CON LOS TRENES PATRIMONIO MUNDIAL DE MADRID
El Tren de la Fresa no es el único en la Comunidad de Madrid con estas características. Existe todo un proyecto cuyo objetivo es recuperar la memoria de estos primeros trenes que cambiaron para siempre la historia de la región.
El Tren de Felipe II es el otro gran recorrido histórico sobre vías. Este une la capital con otra gran ciudad patrimonio de la humanidad: El Escorial y San Lorenzo de El Escorial. Sin duda, una gran opción para disfrutar en familia mientras aprendes.
Los Trenes Patrimonio Mundial de la Comunidad de Madrid te permitirán no solo desplazarte hacia estos lugares tan emblemáticos, también podrás viajar en el tiempo de una manera mágica y única.