El tradicional mercadillo madrileño de El Rastro vuelve este domingo a la normalidad pre pandemia con el 100% de vendedores autorizados y con las medidas de seguridad sanitarias correspondientes, ha informado el Consistorio madrileño.
Así se ha acordado este miércoles en una reunión en la Junta Municipal de Centro en la que han participado el concejal de Centro, José Fernández, responsables de la Policía Municipal y técnicos del distrito.
La Policía Municipal vigilará la ubicación de los puestos, así como la titularidad de los mismos. En caso necesario, se establecerán medidas para disolver aglomeraciones.
En cuanto a los vendedores, podrán instalar sus puestos aquellos que se encuentren al corriente de pago de la tasa de ocupación de dominio público de 2019, ya que en 2020 y 2021 esta tasa fue suspendida por el Ayuntamiento como medida de apoyo a comerciantes y hosteleros con motivo de la pandemia por Covid-19.
A partir del próximo domingo y dentro de las medidas acordadas, seguirá siendo obligatorio el uso de mascarilla en todo el recinto y la distancia de seguridad interpersonal, así como la disposición de gel hidroalcohólico en todos los puestos.
No estarán autorizados los músicos de calle para facilitar la movilidad y los comercios de la zona podrán sacar sus artículos a la puerta de los establecimientos siempre que dispongan de permiso de expositor y permitan el tránsito de personas.
Las terrazas de la zona de Cascorro no se podrán instalar como ocurría antes de la pandemia y vuelven las restricciones de aparcamiento para vehículos como era habitual.
OCHO MESES DE CIERRE
El pasado noviembre comerciantes del Rastro y el Consistorio de la capital acordaban que el tradicional mercado madrileño reabriera tras ocho meses sin actividad. Así, con el control de aforo por parte del Ayuntamiento, cada domingo se instala la mitad de los puestos, unos 500, de forma alterna.
Uno de los puntos de fricción entre Consistorio y comerciantes fue el emplazamiento de los puestos, lo que se conoce como ‘la huella’. Han cambiado su ubicación tradicional por la pandemia, si bien el Gobierno municipal se comprometía a volver a adoptar el antiguo emplazamiento cuando las condiciones así lo permitan.
Según lo acordado, son por el momento 81 puestos en la plaza de Cascorro, 190 en Ribera de Curtidores; 82 en la plaza del General Vara del Rey; 120 se instalarán en la plaza Campillo del Mundo Nuevo; 16 irán destinados a la calle de Carlos Arniches y 11 a la calle de Mira el Río Baja.