La purga de los naranjas por la alcaldía de Alcobendas llega a su fin. El hasta ahora alcalde de la ciudad, el socialista Rafael Sánchez Acera, ha presentado su dimisión como regidor de la localidad para dar paso al frente del consistorio al hasta ahora vicealcalde y portavoz de Ciudadanos, Aitor Retolaza. Este cambio de mandato llega en virtud del cumplimiento pacto de gobernabilidad alcanzado en 2019 entre ambas formaciones. Sin embargo, se ha hecho efectivo con tres meses de retraso y cambiando el candidato propuesto por Ciudadanos.
Los naranjas de Alcobendas llevan meses sufriendo una crisis interna. Según relatan fuentes del consistorio, el que fuera vicealcalde en el momento de las elecciones, Miguel Ángel Arranz, no tenía buena sintonía con sus compañeros de partido y esto hizo que uno de los concejales de su misma formación, Aitor Retolaza, le arrebatara el puesto. Todas estas desavenencias dentro de la formación de Arrimadas han hecho que el cambio del bastón de mando llegue con más de 100 días de retraso en el tiempo de descuento para las próximas elecciones.
Ciudadanos asume su octava alcaldía en la Comunidad de Madrid
No obstante, el Pleno de investidura ha llegado al consistorio alcobendense. Por fin. Este jueves, 7 de septiembre se celebrará una sesión extraordinaria y urgente del Pleno en la que se tomará en conocimiento la renuncia de Rafael Sánchez Acera, que ha estado al frente del Consistorio desde junio de 2019. Tras la sesión plenaria de investidura que llegará en los próximos días, Ciudadanos asume su octava alcaldía en la Comunidad de Madrid a pesar de haber salido de la asamblea regional.
VOTACIONES DUDOSA Y CRISIS INTERNAS, ASÍ HA SIDO EL CAMINO A LA ALCALDÍA
El candidato en las elecciones municipales y hasta hace unas semanas vicealcalde del municipio, Miguel Ángel Arranz, fue perdiendo competencias y liderazgo en favor de Aitor Retolaza. Ambos naranjas soñaban con ser el próximo alcalde. Para ello, había que ocupar antes la vicealcaldía por lo que Retolaza acabó haciéndose con este cargo. Fue entonces cuando Arranz decidió dimitir y configurarse como no adscrito, además de aceptar un cargo como asesor en el Ayuntamiento de Leganés.
A parte de la crisis interna entre los concejales naranjas, la alcaldía de Alcobendas también dependía de las votaciones. Ante la negativa de Miguel Ángel Arranz de votar a favor de Aitor Retolaza, la alcaldía de Alcobendas quedaba en manos de que votará a favor el único concejal de Unidas Podemos del consistorio madrileño. Sin embargo, en el Pleno municipal del pasado jueves 30 de septiembre, Arranz cedió y anunció que votaría a favor del candidato que proponga Ciudadanos favoreciendo así a la investidura de Retolaza. Fuentes del propio partido apuntan a que Retolaza era mejor candidato ya que Arranz no tenía el tirón suficiente para ostentar una de las pocas alcaldías que mantienen los naranjas.
Asimismo, para hacerse con el despacho del alcalde, Retolaza pidió el voto a favor de su candidatura como alcalde a los 27 concejales de la corporación municipal, a los que les ha ofrecido la participación activa en la elaboración de los próximos presupuestos. Para ello, tendrá un máximo de diez días para convocar un nuevo Pleno de investidura.
Retolaza ya ha explicado que pretende ser “el alcalde de la unión y el consenso”, y para ello afirma “no haberse fijado ninguna línea roja”. También ha indicado que tendrá en cuenta cualquier solución o propuesta que sea lógica, “valorando más su contenido que la persona o el partido político que la haya presentado”. Trabajo, gestión y diálogo serán los tres ejes de su etapa al frente de la institución municipal durante lo que queda de legislatura con una mayor atención a la seguridad, la limpieza o las ayudas sociales.
Retolaza cuenta con el respaldo de Begoña Villacís y de la cúpula naranja que encuentra en la ciudad del norte de la capital una de las instituciones donde aún permanecen vivos. Alcobendas cuenta con una población más de 116.000 habitantes por lo que se configura como una de las grandes ciudades donde los naranjas aún tienen el mando.