El 25 de octubre se celebra el Día Mundial de la Pasta. Y seguro que estás igual que nosotros… con la boca inundada de agua y pensando que es uno de tus platos favoritos. ¡Y de lo más versátil!
Este evento tiene lugar desde el año 1995, momento en el se celebró el primer Congreso Mundial de la Pasta. ¿Es necesario mencionar en qué ciudad se llevó a cabo? Creemos que no hace falta, pero por si acaso: Roma, Italia.
Los restaurantes italianos cada día son más sofisticados, alcanzando un nivel de cocina gourmet que los coloca en el pódium de las mejores gastronomías del mundo. También se han multiplicado las trattorias en los últimos años, esos famosos locales de estilo informal y precios bajos.
¿Cocina italiana arrasando por todo el mundo? Vaya novedad, si salen restaurantes italianos hasta de debajo de las piedras, pensarás. Y razón no te falta. En la capital madrileña tienen una extraordinaria acogida, y prueba de ello son los italianos que constantemente abren sus puertas en la ciudad.
Como la oferta de comida italiana en Madrid es demasiado amplia, y no siempre se va a parar a sitios de gran calidad, aquí os dejamos una selección con los mejores italianos de la ciudad.
Buon appetito!
4Gioia
Gioia es un local pequeño y especializado en cocina creativa. Sí, sí, has leído bien. El chef Davide Bonato apuesta por respetar la tradición italiana, pero agregándole un punto de fusión gracias a sus toques personales.
Productos gourmet, como la trufa; platos caseros y artesanos hechos al instante, como los tallarines y el risotto; platos que marcan la diferencia, como el uovo mórbido; y postres imposibles de olvidar, como el helado de avellanas.
Su carta contiene recetas procedentes de la gastronomía piamontesa, región donde nacieron tanto Bonato como la jefa de sala del restaurante, Daniela Rosso.
Un clásico es el rissoto ‘Riso e Oro’, hecho con azafrán y láminas de oro. En cuanto a las mejores pastas, se llevan la palma el tagliolini al tartufo y la pasta carbonara, esta última laborada con bigoli, gunciale crujiente, queso Pecorino rallado y una yema de huevo cocinada a baja temperatura.
El precio medio por persona es de 45€. Sin embargo, hay un menú degustación donde podrás zamparte los tres platos estrella: ovo mórbido, tallarines con trufa y carrillera de ternera. De postre, eliges entre tiramisú o pannacotta. Cuesta 29€ por persona, sin bebida incluida.
Se ubica en la calle de San Bartolomé 23, al lado de la plaza de Chueca.