Todos hemos oído hablar alguna vez de la noche de las brujas, una noche en la que el terror y lo sobrenatural campan a sus anchas por las calles de la ciudad. La Víspera de Todos los Santos, conocido popularmente como Halloween es una fiesta de origen pagano celebrada cada año el 31 de octubre. La festividad proviene de un antiguo festival celta llamado Samhain de hace más de 3000 años.
El término Halloween proviene de la contracción All Hallows ‘evening, celebrándose a nivel mundial como víspera de la fiesta cristiana del Día de Todos los Santos. En países como Inglaterra, Canadá y Estados Unidos la festividad es celebrada por un gran número de personas, aunque es cierto que otros como España y Latinoamérica comienzan a mostrar un mayor interés por la Noche de los Muertos.
En sus orígenes, la noche de Halloween se relacionaba directamente con el final de la época de cosechas y la llegada del equinoccio de otoño. Durante ese periodo comenzaba el descenso de las temperaturas, hecho el cual iba ligado con la llegada de los meses más fríos y oscuros del año.
Durante esa noche, se creía que los espíritus de los difuntos caminaban entre los vivos mientras se realizaban fiestas y ritos sagrados en los que se comunicaban con los muertos. Además, era habitual colocar una vela encendida sobre los soportales de las ventanas para alumbrar el camino a los espíritus.
Los antiguos celtas creían que durante la noche de Samhain, el nexo entre el mundo de los vivos y de los muertos desaparecía dando paso a una conexión entre ambos. Por ello, durante la madrugada se celebraban banquetes en las tumbas de los familiares y se usaban máscaras de animales y monstruos para ahuyentar a los espíritus malignos.
Sin embargo, el actual Halloween que nosotros celebramos es una mezcla de varias culturas, pues en el momento en el que los romanos invadieron a los celtas, la festividad se mezcló con la fiesta de la cosecha romana.
Fueron los inmigrantes irlandeses los encargados de difundir la tradición en Estados Unidos en el año 1840, pero no empezó a celebrarse masivamente hasta 1912. Actualmente, se trata de una de las noches más importantes en muchos países de Europa y América en los que es tradición que los niños salgan a la calle disfrazados de demonios, esqueletos o cualquier disfraz terrorífico para pedir golosinas por las casas.
En Madrid, la gente tenía la costumbre de vestirse de negro e ir tocando campanillas hasta que amaneciera mientras se llevaban luces a los cementerios para alumbrar el camino a los muertos.
SÍMBOLOS DE HALLOWEEN
Las calabazadas son un símbolo que se relacionan rápidamente con Halloween, puesto que es típico tallarlas e introducir una vela encendida en su interior. Esta tradición comenzó en Irlanda, donde originalmente se usaban patatas y nabos, debido a la leyenda que cuenta que Jack engañó al diablo y como castigo fue condenado a vagar durante toda la eternidad con un nabo de brasas sobre sus manos.
Junto a las calabazas, la frase “truco o trato” se repite durante la Noche de Todos los Santos. Esta tradición, conocida con el nombre de “Souling”, hacia referencia a los niños pobres que iban mendigando por las puertas de las casas y rezando por el alma de los muertos.
El éxito de Halloween en nuestro país es imparable. Cada vez son más familias las que inculcan a los pequeños de la casa las tradiciones de la festividad pagana. Sin embargo, España ya venía celebrando desde muchos años antes el Día de Todos los Santos por lo que podemos encontrar una mezcla de ambas costumbres.
En la noche del 31 de octubre es tradición que se represente en la ciudad de Alcalá de Henares la obra de Don Juan Tenorio por su carácter religioso y sobrenatural tan propio esa noche.
Se trata sin duda alguna, de una de las noches mas mágicas del año en las que dicen que si llevas la ropa del revés o caminas hacia atrás tendrás la ocasión de encontrarte con una bruja a medianoche.