Vuelve el invierno y las bajas temperaturas asolan la Comunidad de Madrid. También en la Cañada Real, un lugar en el que se alcanzan temperaturas bajo cero que sufren alrededor de 4.000 familias sin suministro eléctrico para calefacción. Tampoco hay luz y el agua corriente llega solo hasta algunos hogares en los que viven miles de niños donde se ha insaturado la supervivencia durante el inverno.
De los 4.000 vecinos que yacen en la Cañada Real, 1.800 son menores de edad. Este poblado chabolista, que cubre el distrito de Puente de Vallecas y se alarga sobre los municipios de Rivas y Coslada, es uno de los asentamientos ilegales más grande de Europa. Las chabolas yacen en medio de vertederos que a menudo son frecuentados por individuos que acuden hasta este centro peninsular para consumir sustancias estupefacientes.
Hace más de un año, el suministro eléctrico dejó de llegar hasta la Cañada Real. Las plantaciones ilegales de marihuana que consumen ingentes cantidades de luz, los enganches ilegales y la falta de recursos hizo que el suministro eléctrico se apagara en los sectores de la Cañada. Tras más de un año de “supervivencia pura y dura” sin luz, los vecinos se preparan para vivir otro invierno sin calefacción. Algunas ONG, como Fundación Madrina, proporcionan bombonas de butano para las chabolas en las que viven niños, sin embargo, el suministro es insuficiente y está sujeto a la solidaridad subyacente.
Algunas ONG, como Fundación Madrina, proporcionan bombonas de butano para las chabolas
La falta de suministro eléctrico está causando estragos entre los vecinos de la Cañada. El cambio de hora ha traído menos horas de luz y algunos niños tienen que hacer los deberes del colegio bajo una lamparita que se carga con la luz del día. Asimismo, la falta de calefacción favorece la aparición de catarros, gripes u otras enfermedades relacionadas con el frío. “Es un atropello de los derechos humanos”, ha recalcado Houda Akrikez, presidenta de la asociación cultural Tabadol del sector VI de la Cañada Real.
¿LA SOLUCIÓN?
Para solucionar estos problemas habitacionales, los vecinos no se rinden y se han organizado el plataformas para “seguir luchando” para que se les restablezca el suministro eléctrico. “Queremos luz inmediatamente porque no se puede consentir que más de 4.000 personas, 1.800 de ellas menores, pasen otro invierno sin calefacción”, ha subrayado la presidenta de la asociación cultural Tabadol del sector VI de la Cañada Real, Houda Akrikez, en declaraciones a los medios. Akrikez ha reclamado “contratos” como el que tiene cualquier ciudadano perteneciente a la Comunidad de Madrid, para poder “pagar el suministro eléctrico”. “Vamos a seguir en nuestra lucha, nuestro mensaje es claro, justo, un reconocimiento ciudadano, queremos luz y la queremos pagar”, ha afirmado.
Las demandas vecinales han sido acogidas por las instituciones, y la delegación de Gobierno en Madrid está fomentando el realojo de miles de familias en un plazo de tres años gracias a un presupuesto de 200 millones de euros entre todas las administraciones. Estos realojos ya se están produciendo priorizando a las familias con hijos menores de edad.
realojo de miles de familias en un plazo de tres años gracias a un presupuesto de 200 millones
Asimismo, el Gobierno de España también aportará fondos para solucionar este problema. El secretario de Estado de Agenda 2030, Enrique Santiago, anunció durante su comparecencia en el Congreso de los Diputados, que van a destinar cinco millones de euros a paliar la situación en la Cañada Real, con lo que demuestran, según dijo, “la voluntad política” del Gobierno de España para dar una solución a esta situación. Precisamente, el pasado 28 de septiembre se constituyó un grupo de trabajo interministerial impulsado por el Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030 para dar soluciones integrales a la población de la Cañada Real. El equipo, compuesto por los ministerios de Derechos Sociales, Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, y el Alto Comisionado para la Pobreza Infantil, está coordinado por la Delegación del Gobierno en Madrid.
Por su parte, el Ejecutivo regional también se ha puesto manos a la obra para solucionar los problemas habitacionales de estos vecinos. La consejera de Medio Ambiente, Vivienda y Agricultura de la Comunidad de Madrid, Paloma Martín, celebró y acogió “de buen grado” que el Gobierno de España se implique en los realojos de habitantes de la Cañada Real Galiana. La consejería ya ha puesto en marcha la comisión de seguimiento del Pacto Regional por la Cañada Real Galiana por el que se tratará de coordinar una solución para estas miles de familias que se enfrente a un duro invierno sin luz y helados de frío.
