La portavoz de Vox en la Asamblea de Madrid, Rocío Monasterio, ha acudido este sábado al Puerto de Navacerrada para reclamar al gobierno de la Comunidad de Madrid que declare la Estación de Esquí del Puerto de Navacerrada, en la parte que corresponde al territorio regional, como Bien de Interés Cultural.
Durante su intervención, Monasterio ha recordado que estas pistas de esquí, además, son “un modo de vida para 300 familias” de la sierra madrileña. “El gobierno de Sánchez y sus obsesiones ideológicas va a dejar sin modo de vida, sin posibilidad de practicar el deporte y sin tener ya algo que es bien y patrimonio de las madrileños”, ha lamentado Monasterio, que ha recalcado que “los socialistas están obsesionados con sus mantras y son capaces de arrasar con todo con tal de llevarlos a cabo”.
Frente a ellos, ha subrayado que desde esta formación seguirán “luchando” por el Puerto de Navacerrada y ha llamado a acudir al mismo los días 1 y 2 de diciembre para la reapertura de las pistas, a pesar de haber caducado la concesión.
Asimismo, ha instado a los grupos de la Asamblea de Madrid, incluido el PP, a apoyar la iniciativa presentada en la Cámara madrileña para que se catalogue la Estación de Esquí como Bien de Interés Cultural, y a que, complementariamente, se declare la actividad deportiva del esquí que allí se practica como Patrimonio Inmaterial de la Comunidad de Madrid.
En la misma también se insta al Gobierno regional a pedirle al Gobierno de la Comunidad de Castilla y León que inicie los trámites oportunos fijados en su legislación autonómica con el fin de catalogar la Estación de Esquí del Puerto de Navacerrada, en la parte que corresponde al territorio de la Comunidad de Castilla y León, como Bien de Interés Cultural y, a que, complementariamente, la actividad deportiva del esquí que allí se practica como Patrimonio Inmaterial de la Comunidad de Castilla y León.
Asimismo, quieren que la Comunidad se dirija al Gobierno de España para que mantenga la actividad de la Estación de Esquí del Puerto de Navacerrada como “elemento de atractivo turístico y de dinamización medioambiental, deportiva, turística, social y económica de la Comunidad de Madrid”.
Para ello, piden la recomendación de que entre las Administraciones Públicas y la sociedad civil se articulen iniciativas de colaboración para ampliar y diversificar su uso y su disfrute con el objetivo de facilitar el acceso a la naturaleza de las personas con discapacidad, los mayores, la infancia y la juventud como una alternativa de ocio saludable.