Cinco municipios de la Comunidad de Madrid con menos de 1.000 habitantes cuentan ya con desfibrilador para actuar con rapidez en caso de urgencia gracias al proyecto ‘Farmacias cardioprotectoras’ impulsado por la Fundación Española del Corazón y el Colegio Oficial de Farmacéuticos de Madrid (COFM), con el apoyo de la Federación de Municipios de Madrid.
En concreto, se trata de las localidades de Ribatejada, Canencia, Ambite, Santa María de la Alameda y Las Rozas de Puerto Real, todos ellos municipios situados a más de 30 kilómetros del hospital más cercano y que no disponen de centro de salud, pero sí cuentan con una farmacia abierta.
El objetivo de esta incitativa es el de aprovechar la proximidad de la farmacia a la población para facilitar el acceso a un desfibrilador y poder así responder a tiempo ante una emergencia sanitaria, según ha informado a través de un comunicado el Colegio Oficial de Farmacéuticos de Madrid.
La iniciativa ha sido presentada en un acto en Ribatejada, con 707 habitantes censados y cuyo hospital más próximo, el Hospital Príncipe de Asturias, dista a 32 kilómetros. El encargado de la oficina de farmacia de la localidad, Luis Antonio Escudero, ha puesto en valor este proyecto.
“Los farmacéuticos somos también profesionales sanitarios y, en un pueblo donde no hay entidad bancaria ni bar, la farmacia ofrece seguridad y protección a sus habitantes. Estoy preparado, hemos recibido formación en el uso del desfibrilador, pero espero no tener que utilizarlo nunca”, ha explicado.
El acto ha contado también con la presencia de la directora general de Inspección y Ordenación Sanitaria de la Consejería de Sanidad, Elena Mantilla García, y el asesor del consejero de Administración Local y Digitalización, Fernando Cobo.
Durante el mismo, Mantilla ha mostrado el apoyo de la Consejería al proyecto y ha agradecido a los farmacéuticos implicados su colaboración al “prestar un servicio nuevo y esencial en el municipio, que supone una ayuda para que la Comunidad de Madrid sea una región cardioprotegida”.
En esta primera fase del proyecto, que se extenderá a las farmacias de otros municipios de la región, se han instalado desfibriladores de la empresa B+SAFE, del Grupo Almas Industries. Los farmacéuticos implicados han recibido formación en el uso correcto de estos dispositivos que permiten ofrecer desde la farmacia una respuesta profesional ante una parada cardiaca.
“Gracias a estos profesionales, muchas personas que viven en zonas rurales cuentan con una asistencia farmacéutica de primer nivel y ahora también disfrutan de algo más de tranquilidad. Queremos que este proyecto llegue a todos los pueblos y barrios donde los farmacéuticos podamos contribuir a salvar vidas y, para ello, necesitamos seguir contando con el apoyo de la Administración”, ha subrayado el presidente del COFM, Luis González Díez.
El doctor Ignacio Fernández Lozano, portavoz de la Fundación Española del Corazón y coordinador de la App Ariadna para geolocalizar los desfibriladores más cercanos, ha recordado que en España se producen unas 30.000 paradas cardiacas extrahospitalarias al año, con unas probabilidades de supervivencia que oscilan entre el 5 y el 10%.
“Estamos ante un problema de primera magnitud para la salud pública, por lo que hay que aunar esfuerzos para educar en técnicas de resucitación cardiopulmonar y contar con espacios cardioprotegidos. La farmacia es un punto ideal, hay un profesional sanitario y una luz verde, todo el mundo sabe dónde está”, ha destacado.
Por su parte, la secretaria general adjunta de la Federación de Municipios de Madrid, Lola Martínez, ha resaltado que “esta primera acción” en la Comunidad “puede ser un buen referente para extender este servicio y demostrar el alcance sanitario que tiene una red de oficinas de farmacia que está presente en toda la geografía española y ofrece un servicio de cercanía a toda la población, especialmente en las zonas más despobladas de la llamada ‘España vaciada'”.