La M-30 esconde bajo sus cimientos un templo religioso desconocido para muchos madrileños. Se trata de la Capilla de Santo Domingo de la Calzada, situada bajo uno de los puentes de la autopista M-30 en la zona de Puerta de Hierro donde cruza la Avenida de Fuentelarreyna con la Calle Arroyofresno.
Esta enigmática ermita se encuentra abierto al público, siendo el punto de encuentro de muchos feligreses que acuden diariamente a las misas. Sus orígenes se remontan 42 años atrás con el nombre de Parroquia del Bautismo del Señor. Por aquel entonces, se estaba buscando un lugar donde poder realizar la iglesia y mientras tanto se decidió aprovechar uno de los recovecos del puente para su uso.
La capilla de Santo Domingo de la Calzada contó con un bajo presupuesto financiado principalmente por los vecinos madrileños de la zona. Por este motivo, la parroquia ha sufrido importantes desperfectos a lo largo sus cuatro décadas, como el deterioro de su bóveda principal.
Con el paso del tiempo, los vecinos de la zona se pusieron en contacto con los arquitectos Soledad García Morales y Antonio Vela Cossío para poder llevar a cabo la rehabilitación de las zonas afectadas y dar una nueva imagen al templo religioso.
La capilla se construyó y consagró en el año 1977 siendo primero la sede provisional de la Parroquia del Bautismo del Señor y, una vez construida la iglesia definitiva, obtuvo el papel de Capilla de Santo Domingo de la Calzada.
Para llevarla a cabo, se aprovechó el hueco del puente de 35 metros de largo, añadiéndole vidrieras, dos cierres y suministros entre otras cosas. De este modo, se dio lugar a un templo religioso único en Madrid por su distribución y sobre todo por la ubicación en donde se encuentra.
“SE APROVECHÓ EL HUECO DEL PUENTE DE 35 METROS DE LARGO, AÑADIÉNDOLE VIDRIERAS, DOS CIERRES Y SUMISTROS ENTRE OTRAS COSAS”
El hecho de que se encuentre bajo el hueco de un túnel propicia a que la capilla tenga dos entradas, de modo que los feligreses de ambas zonas de la infraestructura pueden acudir al culto. Además, su altar se no se encuentra adosado a la pared como en la mayoría de las iglesias.
Su escasa luz natural y su frío hormigón nos trasladan rápidamente a las antiguas catacumbas propias de Roma, en las que los cristianos se reunían a escondidas para celebrar las misas. De su aspecto inicial se sigue conservando el hormigón propio del túnel aunque cubierto por una capa de pintura blanca, conservando en todo momento una decoración sencilla y armónica.
LA MEZQUITA DE LA M-30
La Capilla de Santo Domingo de la Calzada, curiosamente, no es el único templo de culto, que se encuentra al paso de esta autovía, aunque sí que es el más desconocido por la mayoría de los madrileños. Junto a ella, podemos encontrar a lo largo de la M-30 la Mezquita más grande de Europa construida en el año 1992.
Se la conoce como Mezquita de la M-30 debido a que se encuentra al lado de esta autopista que recorre la capital madrileña. Seis plantas, una biblioteca, un alminar, un museo, un restaurante, un gimnasio, un auditorio, la vivienda de del director y del Imán, etc., todo ello forman un total de 12.000 metros cuadrados.
La arteria de Madrid que atraviesa el corazón de la capital es un forma singular de recorrer distintos puntos importantes de la ciudad madrileña. Entre ellos, encontramos los mencionados templos religiosos que se encuentran cerca o incluso en la propia autopista, siendo lugares idóneos para visitar, independientemente de su carácter religioso.
