Dice el dicho que “de Madrid al cielo” y desde ahí mismo vigila la ciudad la Diosa Minerva. Se trata de una escultura de la diosa romana ubicada en la azotea del Círculo de Bellas Artes que protege la capital desde las alturas en su trono blanco de piedra. Profunda, rígida y seria preside la entidad cultural desde hace más de medio siglo.
Al adentrarnos en la calle Alcalá y alzar la vista a los imponentes edificios, podemos observar una estatua de de seis metros y medio que pesa cerca de tres toneladas. Sus orígenes se remontan al siglo XX, en el cual el artista Juan Luis Vassallo realizó esta escultura en bronce.
La azotea en la que se encuentra es uno de los espacios más visitados dentro del Círculo de Bellas Artes, a una altura de 58 metros desde el nivel del suelo. La majestuosa obra de arte de Minerva simboliza la sabiduría, las artes y la estrategia militar, siendo protectora de la capital madrileña.
Debemos de tener en cuenta que la diosa romana lleva viendo Madrid desde las alturas desde hace más de cincuenta años, por lo que su colocación en el lugar donde se encuentra desde aquel entonces no fue nada fácil. Su elaboración se llevó a cabo en el municipio madrileño de Arganda del Rey y tras pensar varias alternativas sobre como trasportar a la Diosa Minerva se decidió levantar una plataforma de 60 metros de alto.
Gracias a esta plataforma situada en paralelo con el Círculo de Bellas Artes, se consiguió elevar a la diosa junto a su lanza con la que posa en el centro de la ciudad. El trabajo realizado por el autor tuvo un coste de 100.000 pesetas, puesto que lo más caro no fue hacerla sino la odisea que supuso subirla hasta los altos de Madrid.
SIMBOLOGÍA DE LA DIOSA
Junto a la lanza, la Diosa Minerva se muestra con un casco, un escudo, un “buho” y una serpiente a su costado. En su escudo se encuentra la cabeza de Medusa, ya que según la mitología Atenea (Minerva, ya que recibe ambos nombres) ayudó a Perseo a derrotarla y este en compensación le regaló la cabeza del ser ctónico.
Además, observamos el rayo de Júpiter puesto que Minerva era su hija preferida, y un búho que la escolta y la acompaña. Por último, observamos la serpiente sobre sus hombros como símbolo de una leyenda en la que se contaba que en las fiestas, Minerva introducía a Erictonio en cajas con forma de serpiente, entre otras versiones que se conocen del significado del réptil.
La idea de realizar una escultura de Atenea de estas dimensiones ya se remontaba al año 1925, cuando el escultor José Capuz realizó un prototipo de como quería que fuese su obra maestra. Pero no fue hasta el año 1966 cuando la actual talla ganó el concurso de la Junta Directiva del CBA.
Una de las Minervas presentadas que no fue ganadora se encuentra en el interior del Círculo de Bellas Artes, en el centro de la escalera imperial, frente a la entrada. Esta impresionante escultura de bronce se encuentra situada en una zona privilegiada de la capital.
El Círculo de Bellas Artes situada en la calle Alcalá es una entidad privada fundada desde el año 1880 en la que se llevan a cabo diferentes actividades como literatura, música, cine, ciencia o artes escénicas. Un espacio lleno de arte y cultura en el corazón de la capital desde el que podemos ver la estatua de la joven Diosa Minerva que ha vivido en primera persona la evolución de Madrid.