¿Hay algo más típico que ir a tomar el vermut? En la capital madrileña desde luego que no. Lo mejor de todo es que sabes la hora a la que sales de casa, pero nunca a la que volverás.
Con hielo o sin él. Con una rodaja de limón-naranja o sin ella. Con gas o sin él. Con aceituna o sin ella. A gusto de consumidor, porque cualquier forma es válida combinada con un buen vermut Guerra, Miró, Yzaguirre, Reus, Iris, Quintinye Perucchi…
En esta ruta descubrirás los mejores sitios -y marcas- para disfrutar del ansiado aperitivo de los domingos. Algunos puede que te suenen, otros serán un gran descubrimiento, pero en cualquier caso: querrás visitar todos.
Y para que no se te vaya demasiado la cabeza, en todos estos bares y tabernas puedes complementar el elixir con espléndidas raciones, gustosas tapas y originales bocadillos.
A ver quién se resiste a una segunda ronda…
4Taberna Ángel Sierra
Es una parada imprescindible en la ruta vermutera.
Cumplió 100 años dando guerra en el año 2017. Esta taberna conserva su fachada de madera procedente de Cuba, sus azulejos de La Cartuja de Sevilla, las incontables botellas de vino que decoran el local y las vitrinas con recuerdos del Madrid más castizo.
Tal es su buena reputación en la capital madrileña, que Pedro Almodóvar lo eligió para rodar una escena de su película ‘La flor de mi secreto’. Además, tiene una sala detrás del bar con un falso estilo a viejo pub donde uno puede sentarse.
Lo típico es pedir su vermut de grifo acompañado por unas aceitunas, banderillas, conservas o embutidos. El precio es muy barato, 1’70€ por vaso. ¡A disfrutar!
Se localiza al lado de la Plaza de Chueca, en la calle San Gregorio 12.