Madrid guarda numerosos secretos desconocidos para muchos madrileños, como la existencia de un cementerio británico en la propia ciudad. Un singular rincón en el distrito de Carabanchel con un gran encanto y una interesante historia llena de incógnitas, en el que se encuentran sepultados importantes ilustres ingleses.
Los orígenes de este pequeño cementerio se remontan al siglo XIX, concretamente al año 1854. El terreno que ocupa el actual camposanto no ha sido siempre un lugar sagrado puesto que en sus inicios perteneció a Manuel Chacón, el cual regentaba una taberna.
El Gobierno Británico veía cada vez más necesario que la capital tuviese su propio cementerio inglés, ya que el clero español no permitía que se enterrasen a los que no era católicos en el fosal cristiano. En sus inicios estaba gestionado por un grupo de británicos que residía en Madrid, los cuales admitieron que se sepultara en el mismo a personas de distintas razas y religiones.
Según fuentes oficiales del Gobierno de España, se calcula que un 62% de las personas que se encuentran enterradas son británicas, por lo que a pesar de tener ese nombre, en él descansan inmigrantes de América, países nórdicos, protestantes de Alemania y de países de creencias ortodoxas y de judíos que se encontraban en Madrid en busca de nuevas oportunidades.
David J. Butler es el encargado de conservar el cementerio inglés puesto que necesita una serie de cuidados que dan la sensación de que nos encontrásemos en un jardín de Reino Unido. Actualmente hay 40 familias que tienen a sus familiares allí aunque no pagan mensualidades por el mantenimiento de las tumbas.
A pesar de que no se tiene constancia de quienes fueron las primeras personas que dieron uso al cementerio británico en Madrid, tenemos la constancia de que Arthur Thorol fue el primer joven sepultado en el mismo en febrero del año en el que se abrió.
Su tumba es fácilmente reconocible puesto que sobre su tumba se puede observar una representación de la espada de Excalibur, la leyenda del rey Arturo. El cementerio contó con varios promotores: lord Howden, embajador en España; Benedito Albano, aparejador, que realizó la valla y el portón de entrada; y Pedro Nicoli, escultor que realizó el escudo de armas del reino situado en la fachada.
PERSONAS ILUSTRES ENTERRADAS EN EL CAMPOSANTO
Figuras relevantes del mundo inglés como el fundador del Circo Price, William Parish; y Emilio Lhardy, fundador del restaurante Lhardy en 1839 son algunas de las personas ilustres que fueron enterradas puesto que residían en su momento en la capital madrileña. En este espacio del corazón de Madrid se concentra la historia de la burguesía británica donde también reposan los restos de Margarita Kearney Taylor.
Un cementerio rodeado de árboles y tumbas que reflejan tanto la mayor de las pobrezas como el poder y la riqueza, demostrando las diferencias de clases sociales propias de la época. El panteón que más destaca es el de la familia de banqueros Bauer junto con los resto de cerca de mil personas más.
Sin duda alguna, se trata de un emplazamiento en el que se encuentran familias destacables de la burguesía británica, aunque aún se desconoce mucha información sobre los comienzos de este camposanto. Un ejemplo de ello es lápida de Butler que apareció bajo los escombros en el año 1995 y de la cual faltan restos para que esté completa.