Las tradiciones navideñas que no pasan de moda en Madrid

Tic, tac, tic, tac… ¡la Navidad ya está aquí! De hecho, en Madrid podemos decir que está presente desde hace unas cuantas semanas.

Si caminar por el centro de la capital habitualmente es complicado, desde el puente de la Constitución se vuelve imposible. ¿El motivo? Las Navidades. Y si quieres te damos unas cuantas razones …

La gente se lanza a las calles -o al bus de Naviluz- para ver con sus propios ojos la iluminación de la ciudad, buscar novedades y tomarse unas cuantas fotos. Las colas en Doña Manolita toman dimensiones estratosféricas, inalcanzables a la vista de cualquier ser humano. Por no hablar del chocolate con churros de San Ginés, una auténtica delicatessen dulce que merece todo tiempo de espera.

Pero no has vivido una verdadera Navidad en Madrid si no has entrado en la Plaza Mayor y has salido con una peluca puesta. Tampoco lo has hecho si no te has parado en la parte trasera del Corte Inglés para cantar a pleno pulmón “Cortylandia, Cortylandia, vamos todos a cantar…”. Y la guinda de pastel: 31 de diciembre, imperdonable no correr la mítica San Silvestre vallecana.

Y a pesar de que todo lo mencionado pueda agobiar solo con leerlo… esto es Madrid y estas son sus tradiciones navideñas. ¿Has hecho todas al menos una vez en la vida?

5
Chocolate con churros en San Ginés

Las tradiciones navideñas que no pasan de moda en Madrid

Ni hace falta decir que es la churrería más famosa de todo Madrid. Un clásico imprescindible, de esos que merecen su fama, sin sobrevaloración.

La chocolatería San Ginés lleva desde 1894 deleitando a los madrileños con su exquisito chocolate con churros. Los churros están elaborados con ingredientes de primerísima calidad, y la fórmula de su chocolate es un éxito que no comparten con nadie.

La madrugada de Año Nuevo la encontrarás abarrotada de gente haciendo cola. Pero lo mejor es que abre las 24 horas del día los 365 del año, así que puedes visitarla en cualquier momento: volviendo de fiesta de madrugada, antes de ir al trabajo por la mañana o en una tranquila tarde.

Están tan solicitados que muchas veces abren la discoteca Joy Eslava, la cual se encuentra justo al lado, transformando sus plantas en chocolatería. Y el año pasado sacaron servicio a domicilio para evitar aglomeraciones, pero no hay nada mejor que ir y disfrutarlo en el local. 

El precio de seis churros y una buena taza de chocolate es bastante asequible: 4’20€. Lo encontrarás en el mítico Pasadizo de San Ginés 5, al lado de la calle Mayor, en Sol.