Las tradiciones navideñas que no pasan de moda en Madrid

Tic, tac, tic, tac… ¡la Navidad ya está aquí! De hecho, en Madrid podemos decir que está presente desde hace unas cuantas semanas.

Si caminar por el centro de la capital habitualmente es complicado, desde el puente de la Constitución se vuelve imposible. ¿El motivo? Las Navidades. Y si quieres te damos unas cuantas razones …

La gente se lanza a las calles -o al bus de Naviluz- para ver con sus propios ojos la iluminación de la ciudad, buscar novedades y tomarse unas cuantas fotos. Las colas en Doña Manolita toman dimensiones estratosféricas, inalcanzables a la vista de cualquier ser humano. Por no hablar del chocolate con churros de San Ginés, una auténtica delicatessen dulce que merece todo tiempo de espera.

Pero no has vivido una verdadera Navidad en Madrid si no has entrado en la Plaza Mayor y has salido con una peluca puesta. Tampoco lo has hecho si no te has parado en la parte trasera del Corte Inglés para cantar a pleno pulmón “Cortylandia, Cortylandia, vamos todos a cantar…”. Y la guinda de pastel: 31 de diciembre, imperdonable no correr la mítica San Silvestre vallecana.

Y a pesar de que todo lo mencionado pueda agobiar solo con leerlo… esto es Madrid y estas son sus tradiciones navideñas. ¿Has hecho todas al menos una vez en la vida?

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Congelarte en el recorrido navideño de Naviluz

Las tradiciones navideñas que no pasan de moda en Madrid

La Navidad es el momento más mágico del año. Los adultos -en general- seguimos viviendo esta época con especial ilusión, pero los pequeños de la casa directamente alucinan con cosas como las luces de Navidad.

¿Y qué mejor manera de vislumbrar ese festival de luces que desde el autobús de la Navidad? Hablamos de Naviluz, un nombre muy acorde a lo que es, el cual recorre las principales calles alumbradas de la ciudad madrileña.

El autobús comenzó a circular a finales de noviembre y ofrece recorridos hasta el jueves 6 de enero. Pero tendrás que ser más rápido que Rayo McQueen, porque las entradas se agotan siempre a las pocas horas de ponerse a la venta.

Y si no consigues entradas, no te preocupes, siempre nos quedará hacer el recorrido a pie con bufanda, gorro y guantes. Otra grandísima opción es apuntarse a alguno de los planes que ofrecen los hoteles, como el Vincci Capitol 4, que organiza cenas con un menú especial y música en directo.

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