Como sacados de una postal navideña, estos pueblos de la Comunidad de Madrid son perfectos para visitar con guantes y bufanda: en pleno invierno.
En Madrid es muy habitual pensar en Navacerrada como sinónimo de nieve. Y es una opción más que acertada gracias a la belleza de sus calles, el puerto y sus pistas de esquí. Pero ni es la única opción, ni todo es esquiar.
El turismo rural está de moda y hay temporadas en las que el frío apetece, ¿verdad? Igual que caminar entre pinos nevados, perderse por callejuelas empedradas flanqueadas por casas de tejados de pizarra y buscar refugio al calor de la chimenea.
¿Preparado para comenzar tu ruta favorita de desconexión? Algunos se querrán quedar tan solo unas horas, y otros se tirarían días…
3Buitrago de Lozoya
Buitrago de Lozoya se ubica a los pies del puerto de Somosierra, en la sierra de Guadarrama. Recibe su nombre gracias al río Lozoya, afluente del Jarama, que rodea el municipio.
Desde el año 1993, posee la denominación de Conjunto Histórico-Artístico y Bien de Interés Cultural. Esto se debe a su imponente recinto amurallado medieval, declarado Monumento Nacional en 1931, y a su precioso casco histórico. Además, es el único pueblo de la comunidad que conserva íntegras sus murallas.
El Ayuntamiento organiza visitas guiadas por el casco histórico y visitas teatralizadas por su propia muralla. Otro de sus grandes atractivos es el castillo que se localiza junto a la Iglesia de Santa María del Castillo, la Torre del Reloj, el Puente Viejo o el Puente del Arrabal.
Cerca encontrarás Somosierra, con sus famosos embalses de Riosequillo y Puertas Viejas. Buitrago de Lozoya es perfecto para una escapada rural de fin de semana, y la elección ideal para bañarse en pantanos en la época veraniega.
Buitrago también es cita obligada para los amantes del arte contemporáneo, ya que en él puede visitarse el Museo Picasso. Este acoge 60 obras donadas al municipio por Eugenio Arias, barbero e íntimo amigo del pintor malagueño.