Como cada 25 de diciembre millones de personas celebran la Navidad, un día muy especial en el que reunirse con amigos y familia. Se trata de una de las tradiciones más longevas en la historia, que a pesar de su carácter cristiano celebran miles de individuos cada año.
El origen de la palabra Navidad proviene del término ‘nativitas’, que significa nacimiento. El momento más importante para los cristianos es el nacimiento de Jesús de Nazaret, por lo que el término haciendo referencia a este momento único concuerda con la importancia que supone para los creyentes.
Durante la Edad Media, los líderes de la iglesia cristiana fijaron esta fecha en el calendario basándose en los evangelios de San Mateo y San Lucas. Sin embargo, a pesar de la creencias de muchas personas que relacionan la Navidad con el cristianismo, tiene un origen pagano.
Saturnalia, un festival celebrado por los romanos entre el 20 y el 23 de diciembre donde se honraba al dios Saturno, el cual representaba la llegada del invierno. Los cristianos que convivían con los romanos se negaban a celebrar este evento, ya que no querían ser partícipe del alboroto y el revuelo que se formaba en la fiesta.
Para contrarrestar y sustituir aquella celebración que detestaban, los cristianos decidieron “montar la fiesta por su lado”. Se debe destacar que en Saturnalia los romanos llevaban a cabo rituales que se han conservado en nuestra actual Navidad, como el intercambio de regalos.
Ya desde el año 336, el Papa Julio I celebraba en Roma el nacimiento de Jesús el 25 de diciembre. Posteriormente el Papa León Magno estableció esta fecha para la conmemoración de la Natividad y ya en 529 el emperador Justiniano la declaró oficialmente día festivo del Imperio.
Tras el nacimiento del niño Jesús, se estuvo celebrando durante dos siglos la Navidad en honor al dios Saturno, por lo que este hecho denota que sus orígenes no se deben al acontecimiento cristiano. Actualmente, celebramos un 25 de diciembre muy distinto al que se festejaba hace varios siglos.
El consumo y las nuevas influencias del siglo XIX y XX han influenciado en el nuevo concepto que se tiene de Navidad, surgiendo la costumbre de celebrar Papá Noel ese mismo día. Pavo, cordero, bacalao… un sinfín de manjares cubren las mesas decoradas en esa comida, que denota el consumo y la importancia que tiene para muchas personas de que salga todo a la perfección.
Otras culturas como la de los germanos y escandinavos celebran el 26 de diciembre el nacimiento de Frey, dios nórdico del sol naciente, la lluvia y la fertilidad. Para festejar este día adornaban un árbol de hoja perenne, que representaba al Yggdrasil, el árbol del Universo.
TRADICIONES NAVIDEÑAS
Una de las tradiciones más comunes en estos días es decorar los hogares con belenes que representan escenas de la Biblia. Las primeras representaciones gráficas de estas escenas se hallaron en las catacumbas romanas de Priscila en el S.II. Una de estas hacía referencia al nacimiento de Jesús en brazos de la Virgen María.
Junto al belén la mayoría de las personas decoran la estancia con un abeto navideño que se decora con una estrella en su cúspide. En la antigüedad, los germanos creían que todo estaba sostenido de las ramas de un árbol llamado “dios Odín”, por lo que los árboles han sido siempre relacionados con la Navidad.
Flores de Pascua, tarjetas navideñas, villancicos… todo estas cosas tienen lugar durante la Navidad, siendo tradiciones que se arrastran desde nuestros antepasados. Un festejo que a pesar de su carácter religioso oculta un origen desconocido para muchos y que es motivo de alegría y unión familiar para miles de personas cada año.