La ciudad de Madrid ha vivido a lo largo de su historia intensas nevadas que han quedado en el recuerdo de muchos madrileños. Las precipitaciones de nieve en la capital siempre han supuesto un gran ajetreo y entusiasmo entre niños, jóvenes y adultos; dejándonos una imagen preciosa de la ciudad cubierta bajo un manto blanco.
La última gran nevada que vivió la capital madrileña y que probablemente recordemos todos a la perfección debido a que ocurrió en enero de este mismo año fue ‘Filomena’. Casi un año después de este insólito acontecimiento, Madrid guarda aún en sus recuerdos la estampa de Gran Vía o Sol repletas de nieve.
Se trató de la sexta borrasca profunda nombrada por el Grupo Suroeste europeo que afectó a España entre el 6 y el 11 de enero. Nada más y nada menos que 33 litros por metro cuadrado en forma de nieve durante 24 horas cayeron en Madrid sembrando el caos al día siguiente.
Calles cortadas, vehículos que no podían desplazarse, árboles caídos…. provocaron que en la ciudad predominase la incertidumbre de qué pasaría con tal cantidad de nieve. A pesar de ello, muchas personas salieron a la calle con sus trineos para disfrutar de una mañana atípica en la capital donde la diversión estaba garantizada.
En Madrid no nevaba tanto desde el año 1971, en el que cayó en la ciudad un manto de 20 centímetros de espesor durante toda la madrugada. Otra de las grandes nevadas que recuerda la capital tuvo lugar la madrugada del 27 al 28 de febrero de 1984, dejando espesores de 15 centímetros.
El 23 de febrero de 2005 las localidades madrileñas se cubrieron de una espesa nieve blanca de 10 centímetros que paralizó a sus ciudadanos. Años más tarde, concretamente el 9 de enero de 2009, la nieve volvió a caer sobre las calles de la capital colapsando el tráfico y obligando incluso al aeropuerto de Barajas a cerrar durante unas horas.
Remontándonos al siglo XIX, ocurrió una de las peores nevadas en la capital de España. Fueron días muy fríos en los cuales la nieve llegó a alcanzar el medio metro de altura desde el 25 al 27 de diciembre. Más recientemente, el 7 de enero de 2018, la Comunidad de Madrid se tiñó de blanco dejando atrapadas a personas en sus coches durante cerca de 18 horas.
EL METEREÓLOGO QUE PREDIJO LA NEVADA
Jorge Rey, un joven de tan solo 14 años, fue capaz de vaticinar la anterior borrasca ‘Filomena’ gracias al método de las cabañuelas. Esta forma de poder saber con antelación la meteorología de una zona se basa en observar los 24 primeros días del mes de agosto para saber cómo será el tiempo de los 12 meses siguientes.
A pesar de que por el momento no ha nevado en estos meses de invierno en el centro de la ciudad, tenemos la posibilidad de ver la nieve en la sierra de la Comunidad de Madrid. A tan solo una hora de coche del corazón de la capital encontramos el Puerto de Navacerrada, donde los primeros copos de nieve ya han caído sobre sus bosques y pistas de esquí.
Valdesquí es otro de los magníficos lugares donde podremos disfrutar de la nieve. Esta estación se encuentra en la cara norte del Sistema Central, donde podemos esquiar en sus pistas de 24 kilómetros u observar las cimas nevadas desde su punto más alto.
La nieve siempre trae consigo odio y devoción a partes iguales. La capital de España ha vivido a lo largo de sus cientos de años de historia borrascas que han paralizado durante unas horas el ritmo frenético que caracteriza a Madrid, siendo un acontecimiento único que no suele ocurrir con frecuencia
