Madrid es la ciudad ideal para hacer una escapada, degustar su excelente gastronomía, ya sea en alguno de sus mercados o haciendo una ruta de tapeo por sus locales más famosos o redescubrirla una y mil veces, porque siempre está en constante cambio y nunca deja de sorprender a sus visitantes y habitantes. A continuación, hacemos un repaso por sus emblemáticos rincones pero que no pueden faltar a la hora de conocer la gran capital.
PUERTA DEL SOL
En esta plaza se encuentran varios puntos de interés como la estatua del Oso y el Madroño (símbolo de Madrid), el famoso cartel publicitario de Tío Pepe y la estatua ecuestre de Carlos III, situada justo en el centro. Aunque el lugar más emblemático de este amplio espacio, activo las 24 horas del día, es la Casa de Correos, cuyo reloj da las populares campanadas de fin de año, y que tiene justo al lado, una pequeña placa de granito que marca el «kilómetro 0» de España.
PLAZA MAYOR
Muy cerca de la Puerta del Sol, bajando por la calle Mayor, se llega a la Plaza Mayor, la favorita de muchos y otro de los lugares que visitar en Madrid más bonitos. Esta preciosa plaza rectangular de 129 metros de largo y 94 de ancho, está rodeada de importantes edificios como la Casa de la Panadería y otras joyas como el Arco de Cuchilleros y la Estatua de Felipe III, un regalo del Duque de Florencia.
MERCADO DE SAN MIGUEL
También en pleno centro de la ciudad, se sitúa el Mercado de San Miguel, es un punto de encuentro para los amantes de la buena gastronomía y uno de los mercados más emblemáticos que ver en Madrid.
Este mercado cubierto se caracteriza por su fantástica arquitectura de hierro y por sus más de 30 puestos que te permiten probar muchos de los productos y platos típicos de España como el jamón ibérico, el marisco de Galicia o los quesos manchegos, todos de la máxima calidad.
Aunque puedes ir a comer al mediodía, lo más habitual es acercarte a tapear al anochecer cuando hay más ambiente.
PLAZA DE LA VILLA
Al salir del mercado puedes dar una paseo por las calles del conocido como Madrid de los Austrias, en el que destaca la bonita Plaza de la Villa.
Esta plaza es de los pocos rincones de la ciudad que conserva su aspecto medieval con varias construcciones que recuerdan aquella época como la Casa y Torre de Lujanes y la Casa de la Villa, que fue sede del Ayuntamiento y alberga en su interior la Mariblanca, uno de los iconos de la ciudad.
Otros puntos interesantes de esta zona son la Plaza de Santa Cruz, la de San Ginés y la calle del Espejo, la más estrecha de la ciudad.
PLAZA DE ESPAÑA
La siguiente parada de la ruta es el punto de inicio de la famosa Gran Vía y una de las más grandes de todo el país. Recientemente reformada, la Plaza de España no es la más bonita de la ciudad, merece la pena invertir un tiempo en ver varios monumentos y edificios históricos como la Torre de Madrid, de 142 metros de altura, la Casa Gallardo de estilo modernista, el Monumento a Miguel de Cervantes y el edificio de la Compañía Asturiana de Minas.
No te olvides del imponente Edificio España, en el que puedes subir en ascensor hasta la azotea del Hotel Riu Plaza España para tener unas impresionantes vistas panorámicas de 360 grados de todo Madrid, mientras tomas una copa.