De estilo barroco, el Cuartel del Conde Duque es uno de los muchos edificios madrileños que aún conserva una gran parte de la historia del país. Manuscritos del siglo XVIII, publicaciones históricas e incluso los Autos Sacramentales de Calderón de la Barca se conservan entre los muros del que actualmente es el centro cultural más importante de Madrid.
La construcción del Cuartel del Conde Duque fue ordenada por el rey Felipe V, el primer Borbón de España, a finales del año 1717. Pedro de Ribera fue el arquitecto asignado por el rey para la construcción del emblemático edificio de 58.777 metros cuadrados, siendo más grande incluso que el Palacio Real de Madrid.
La idea inicial del monarca era que este cuartel fuese para su Guardia Real formada por 600 soldados y 400 caballos. Felipe V podía presumir sin duda alguna de tener una de las mayores compañías Reales de Guardias de Corps, teniendo ésta un gran valor en cuanto a riqueza y calidad de sus uniformes.
Destaca del edificio su impresionante fachada barroca de piedra que se levantó junto a las paredes del Palacio de Liria en el que reside la familia De Alba. Construido en ladrillo en toda su forma rectangular, el cuartel recibió su nombre en base a tres teorías que se mantienen en la actualidad.
¿DE DÓNDE PROVIENE SU NOMBRE?
La primera de ellas se basa en que el nombre era debido al Conde-Duque de Olivares, valido del rey Felipe IV según unos documentos escritos por Mesonero Romanos en el siglo XIX.
La segunda teoría hace referencia al III duque de Berwick y Liria, Conde de Lemos (1718-1785), descendiente de los reyes de Inglaterra y casado con una hija del duque de Alba, cuya familia conservó la propiedad de los terrenos del cuartel hasta el año 1943. La última teoría plantea que el nombre es debido a que el actual cuartel se encuentra sobre el terreno que ocupaba el anterior palacio del conde de Aranda y duque de Peñaranda.
El paso del tiempo no ha perdonado al histórico edificio que poco a poco se ha ido deteriorando. En al año 1869 el cuartel sufrió un grave incendio que acabó con el piso superior y la torre que se situaba en la zona oeste. A pesar de ello, durante diez año el Cuartel del Conde Duque cumplió su función militar a la perfección.
Hoy en día, la construcción es uno de los principales referentes culturales en la capital madrileña acogiendo la Biblioteca Histórica y Musical, el Museo Municipal de Arte Contemporáneo, el Archivo de la Villa y la Hemeroteca Municipal. Obras que abarcan del siglo XV al siglo XXI se guardan con recelo en sus resistentes estantes.
Por su parte, en la Biblioteca Musical también podemos encontrar importantísimas obras de la historia del mundo de la música, como un histórico órgano que sonaba cada noche en el pabellón de caza de la Casa de Campo. Junto a todos estos elementos históricos, el antiguo cuartel sigue conservando algunas estancias de su época militar para que los más curiosos pueden conocer en primera persona como vivían tiempo atrás.
Es cierto que la visita a Conde Duque no es una atracción turística como tal, aunque hay determinados momentos en los que se realizan exposiciones y celebraciones que nos permiten entrar y verlo nosotros mismos. Un reconstruido edificio que cobija gran parte de las mayores obras de arte del país y cuyo origen militar atrae a todo aquel que es conocedor de su historia.