Desde nuestra nacional Rubia Gallega hasta la Simmental alemana o la exĆ³tica carne de Wagyu. No importa cuĆ”les sean tus preferencias en cuanto a razas, cortes o maduraciones. En esta selecciĆ³n de chuletones hay opciones para todos los gustos.
AdemĆ”s de trabajar con productos de primerĆsima calidad, el secreto tambiĆ©n reside en esos toques Ćŗnicos que aportan las mejores parrillas, brasas y carbones de nuestra ciudad. Fuego, carne y pasiĆ³n. Suena delicioso, Āæverdad?
Estos chuletones superan las expectativas de cualquier carnĆvoro y dejan un recuerdo difĆcil de olvidar. Eso sĆ, es recomendable no empezar a leer este artĆculo con el estĆ³mago vacĆo, ahora entenderĆ”s por quĆ©ā¦
5CarbĆ³n Negro
CarbĆ³n Negro se puso de moda hace ya tres aƱos, y motivos no le faltan: su ambiente, ubicaciĆ³n y decoraciĆ³n son maravillosas. En una primera impresiĆ³n, hasta cuesta creer que aquĆ se puedan encontrar carnes de primera calidad.
Uno de sus objetivos es recuperar el sabor de las brasas, tanto en sus carnes como en sus pescados y hortalizas de temporada.
En la secciĆ³n carnĆvora, destacan sus chuletones de vaca de Jaizkibel, provenientes de CĆ”rnicas Guikar. Tienen una maduraciĆ³n mĆnima de 40 dĆas, con la que consigue alcanzar el equilibrio perfecto entre la intensidad y la sutileza de sabores. La infiltraciĆ³n de la grasa se presenta de manera Ć³ptima en cada bocado, aportando jugosidad y potencia.
A los mandos de este restaurante se encuentra Gonzalo Armas, que ha pasado por casas tan selectas como Goizeko Wellington o FilandĆ³n, de donde ha sacado su experiencia parrillera.
El precio de la chuleta de vaca madurada, a compartir entre un mĆnimo de dos personas, es de 29ā50ā¬ por persona. EncontrarĆ”s este jugoso restaurante en la calle Juan Bravo 37, entre las paradas de NĆŗƱez de Balboa y Diego de LeĆ³n.